La compañía Deloitte informó ayer a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) de que había aceptado ante el juez de lo Mercantil 1 de Pontevedra el cargo de administrador concursal de Pescanova. Asimismo, indicó -como publicó FARO- que ha nombrado a dos gestores para que intenten salvar la compañía: Senén Touza y Santiago Hurtado. Ellos mismos acudieron el lunes a Pontevedra para aceptar el encargo de la CNMV en nombre de Deloitte, un reto que pasa por administrar la que será, con toda probabilidad, la segunda mayor suspensión de pagos de la historia empresarial española.

No obstante, y dada la complejidad del proceso, Deloitte reconoció que "no se encuentra en este momento en disposición de verificar el cumplimiento" de entregar el informe anual de Pescanova (de 2012), que tendría que haberse publicado el 28 de febrero. La auditora explica que debe ceñirse al mandato del artículo 46 de la Ley Concursal: " En caso de suspensión, subsistirá la obligación legal de formular y de someter a auditoría las cuentas anuales, correspondiendo tales facultades a los administradores concursales". ¿Por qué? El consejo de administración fue suspendido de su cargo, no intervenido (en el segundo caso el equipo de Sousa habría elaborado las cuentas, supervisadas por Deloitte). No es el caso.

Por esta razón, la compañía ha solicitado una prórroga (ante la CNMV y el juez) de un mes a partir de que se cierre el informe concursal (con el inventario de bienes y la lista de acreedores). Teniendo en cuenta que Touza y Hurtado disponen de dos meses para elaborar este documento, las cuentas anuales de Pescanova -auditadas y bajo el control del equipo forense de KPMG y Deloitte- podrían conocerse a finales de julio.