El pasado 6 de junio Acuinova Chile, una de las filiales chilenas de Pescanova, presentó ante la Superintendencia de Valores y Seguros (la CNMV del país andino) la intención de sacar a bolsa el 49% de la compañía. El propósito, como manifestó la firma, era de saltar al parqué en el primer trimestre de 2013. Esto es, en los próximos veintidós días (laborables). Pero la solicitud de preconcurso de acreedores de la multinacional pesquera ha terminado por frenar completamente esta aspiración de Acuinova, que dirige José Gago. Esta compañía estuvo, junto con Nova Austral (también acuícola) a punto de ser vendida a los noruegos Marine Harvest. La operación se abortó y Pescanova, maniatada por la falta de liquidez, congeló sus 1.522 millones de deuda a corto y largo plazo durante cuatro meses (plazo que puede durar un preconcurso).

Acuinova Chile aspiraba a captar del mercado 46 millones de euros con la emisión de más de medio millón de acciones nominativas. ¿Para qué? En primer lugar, según explicó la compañía al supervisor financiero chileno, para "financiar el plan de desarrollo para los próximos años, el cual incluye inversiones en activos fijos para la instalación de nuevos centros de engorda en agua de mar" en las platas que posee en Aysén y Magallanes. Preveía asimismo invertir "en capital de trabajo, necesario para incrementar la producción de salmones".

En segundo lugar, para "fortalecer la posición financiera de la compañía, reduciendo el nivel de pasivos financieros derivados de los contratos de crédito vigentes o que actualmente me están negociando". Pero lo cierto es que, desde aquel 6 de junio, Acuinova nunca volvió a dirigirse a la SVS y desde la empresa eludieron explicar, a preguntas de FARO, si prosperaban los planes de sacar a bolsa parte de la acuícola. La prensa chilena especuló con la posibilidad de anular esta operación por falta de demanda, pero desde Pescanova -y a preguntas de este diario- aseguraron en diciembre que no había cambio de planes

Según reconoció Pescanova en la medianoche del pasado jueves, la solicitud de preconcurso de acreedores solo podía haberse evitado de lograr desprenderse de activos acuícolas: Acuinova Chile y Nova Austral. La empresa que preside Manuel Fernández de Sousa Faro no llegó a un entendimiento con los noruegos por diferencias en cuanto al precio.

Como adelantó ayer FARO, el consejo de administración de la multinacional con sede en Chapela se reúne esta semana para trazar una estrategia sobre la refinanciación de su deuda y decidir de qué activos "no estratégicos" se desprende para obtener liquidez.