El Consejo de Gobierno del Banco Central Europeo (BCE) decidió ayer recortar los tipos de interés de la zona euro en un cuarto de punto porcentual, hasta el 1,25%, lo que supone el nivel más bajo en la historia de la institución. Este recorte, menor de lo previsto por los analistas, podría no ser el último, ya que según el presidente de la institución, Jean Claude Trichet, los tipos de interés no han tocado suelo y el BCE “no excluye ir más abajo”. Las expectativas de que se produjera este nuevo recorte de tipos han continuado impulsado al Euríbor a la baja situando ayer su tasa diaria en un histórico 1,791%.

El BCE ha sorprendido a los mercados al acometer una rebaja de tipos que se ha limitado al cuarto de punto, frente al medio punto que se esperaba. No obstante, la rebaja hasta el 1,25% sitúa el precio del dinero en su nivel más bajo de la historia. Con la decisión de hoy, el BCE continúa el relajamiento de su política monetaria iniciado el pasado 8 de octubre que, tras la pausa del mes de febrero, ha llevado los tipos de interés desde el 4,25% a principios de octubre, hasta el 1,25% actual.

Este nuevo recorte de tipos pretende combatir la recesión de la economía de la zona euro que, según el Fondo Monetario Internacional (FMI) podría sufrir una contracción del 3,2% este año, mientras que la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) prevé un retroceso del 4,1%.

Por el contrario, la inflación anual de la Eurozona se reducirá seis décimas en marzo, con lo que la tasa interanual se situará en el 0,6%, frente al 1,2% registrado en febrero, según las previsiones de la oficina de estadística de la Unión Europea (UE), Eurostat.

De este modo, la confianza económica de los consumidores y empresarios de la zona euro retrocedió en marzo un 0,7%, hasta situarse en los 64,6 puntos, su nivel más bajo desde que comenzaron los registros en enero de 1985.

Ante este recorte, el presidente del BCE, Jean Claude Trichet, aseguró que los tipos de interés no han llegado a su límite inferior.

Además, el banquero francés advirtió de que la institución “no excluye ir más abajo”, por lo que dejó la puerta abierta a una nueva rebaja de los tipos de interés ante la “severa caída” de la actividad económica en la Eurozona y el firme anclaje de las expectativas de inflación. Según el presidente del BCE, esta decisión se tomó “por consenso” tras una “profunda discusión” en la que “ningún miembro defendió mantener estables los tipos”.