La caída en picado del valor del crudo, que ha perdido más del 70% en los últimos cinco meses debido a un fuerte freno de la demanda a raíz de la crisis financiera y económica, marca la 151 conferencia ministerial que la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) ha convocado para el 17 de diciembre.

A menos de una semana de esta cita, el presidente de la OPEP y ministro de Energía de Argelia, Chakib Jelil, aseguró ayer que hay consenso en el seno del grupo para recortar producción, pero no dijo si también había acuerdo sobre el volumen de la reducción.

La asesora especializada JBC Energy, con sede en Viena, cree que la rebaja será de entre 1,5 y 2 millones de barriles diarios (mbd).

"Dada la persistente tendencia a la baja en la demanda petrolera, cualquier volumen menor no parece que pueda dar un impulso sustancial a los precios, mientras que la aplicación de un recorte mayor resultaría difícil de cumplir", señalan los analistas de JBC en un análisis del mercado energético difundido este viernes.

Otra reciente señal de que la OPEP está decidida a limitar de forma drástica su oferta es la afirmación del ministro saudí de Petróleo, Ali I. Naimi, de que el bombeo del reino wahabí fue en noviembre de 8,48 mbd, mucho menos de lo estimado por los analistas.

A ello se añade la perspectiva de que Rusia profundice el recorte de suministros al mercado limitando sus exportaciones petroleras.

Como presidente saliente de la OPEP y anfitrión de la reunión, Jelil instó a Rusia, México y Noruega, importantes competidores de la organización, a entrar en el grupo o al menos a acompañarle con medidas similares a las que éste adopta.

En respuesta a ese llamamiento, el presidente ruso, Dmitri Medvédev, afirmó que su país, el segundo exportador de crudo después de Arabia Saudí, no descarta entrar eventualmente en la OPEP, aunque ello requeriría acuerdos previos, y está dispuesto a reducir su extracción petrolera.

Desde que se inició la precipitada caída de los precios del crudo desde sus máximos históricos cercanos a los 150 dólares por barril, la OPEP acordó ya dos rebajas de su producción, en septiembre y octubre, por un total de 2 mbd, que dejaron la cuota oficial de producción en 27,3 mbd (sin incluir a Irak e Indonesia).

"La reunión de Orán debe decidir un recorte más severo de la producción para establecer el equilibrio entre la oferta y la demanda", dijo Jelil el jueves a la radio argelina.

Y es que los precios no reaccionaron a estas medidas y continuaron su desplome: el barril del crudo referencial de la OPEP, que inició 2008 a 92 dólares y se disparó hasta los 140,73 dólares a principios de julio, cayó hasta los 36,67 dólares el 5 de diciembre, si bien recuperó ayer la barrera de los 40 dólares.

Similar ha sido el movimiento del valor de otros crudos, como el de Texas (WTI) y el Brent, las referencias para EEUU y Europa, respectivamente, que llegaron a rozar los 150 dólares/barril a mediados de julio y perdieron desde entonces más de 100 dólares.

En su último encuentro, una reunión informal y "consultiva" en El Cairo el 29 de noviembre, los ministros de la OPEP consideraron que el precio del crudo debería recuperarse al menos hasta los 75 dólares, tanto para balancear sus presupuestos como para mantener el incentivo para las costosas inversiones en el sector.

Sin embargo, persisten las dudas de que los productores puedan alcanzar esa meta a corto plazo, dado el deterioro económico y la perspectiva de que, por primera vez en 25 años, la demanda mundial retroceda este año, según ha pronosticado la Agencia Internacional de la Energía (AIE).

Fundada en 1960, la OPEP está hoy integrada por Angola, Arabia Saudí, Argelia, Ecuador, Emiratos Arabes Unidos, Indonesia, Irak, Irán, Kuwait, Libia, Nigeria, Qatar y Venezuela.

A la reunión en Orán están invitados como observadores los principales competidores de la OPEP, entre ellos Rusia, México y Noruega.