En un comunicado emitido desde su sede en Londres, la agencia confirmó, no obstante, las calificaciones de crédito de contraparte "A+" a largo plazo y "A-1" a corto plazo de la caja.

La rebaja de perspectiva refleja la opinión de S&P de que "el deterioro del contexto económico y la desaceleración del mercado inmobiliario incrementan los desafíos de Kutxa para conservar sus sanas bases financieras".

De cualquier manera, la firma de medición de riesgo subraya que los "ratings" de la entidad no se verán afectados por su eventual fusión con la caja vizcaína BBK en caso de que ésta llegue a buen puerto.

Los consejos de administración de BBK y Kutxa aprobaron la semana pasada la fusión para constituir la Caja de Ahorros de Euskadi, si bien la operación debe ser respaldada por las asambleas generales de ambas entidades.

En opinión de S&P, "las dos instituciones se complementan bien y la entidad resultante de la fusión disfrutaría de un tamaño y una diversificación mayores que la de cada entidad por separado, así como de un fuerte perfil financiero".

Sin embargo, la agencia cree que "la fusión presenta algunos riesgos de ejecución en un contexto económico difícil".