Mesquida advirtió no obstante que esto no quiere decir que no haya factores que generen "una preocupación", tales como "el alto precio de los combustibles, la fortaleza del euro y la desaceleración económica mundial", aspectos que, en su opinión, "sin duda pueden tener un impacto negativo".

En el marco de la inauguración en Madrid de la sede del Instituto de Calidad Turística (ICTE), el secretario de Estado de Turismo apuntó también que la temporada que comienza, es decir, la del "ocio y las vacaciones" constituye "un componente de gasto ya interiorizado dentro de la renta personal y familiar" de los españoles, por lo que "nadie renuncia a salir de vacaciones", lo cual, según dijo, "es un factor de fortaleza más" del sector.

Por ello, insistió en que "más allá de la inquietud" lógica de hoteles y agentes de viajes, los datos de reservas que hasta ahora se manejan indican que la temporada turística avanza "positivamente", pese a que admitió que la situación de ralentización ha cogido con "cierta sorpresa" a buena parte del sector.

En cualquier caso, indicó que dada la situación económica mundial "la fortaleza y el liderazgo del sector implica en estos momentos trabajar con más intensidad". "Lo que no hay que hacer es pensar que todo está hecho y seguir apostando por las buenas políticas de calidad y de promoción, mostrando nuestra diversidad porque el hecho de ser líderes nos supone un plus de responsabilidad", concluyó.

Por su parte, el presidente del Instituto para la Calidad Turística Española, Miguel Mirones Díez, quien acompañó a Mesquida en la visita de la nueva sede del ICTE, afirmó que el sector "es moderadamente optimista" pese a la crisis.

Así, recordó que en la última directiva europea de la CE en la que se valoró la evolución de la economía por sectores, el sector turístico fue "el único que apuntó datos positivos en este primer cuatrimestre del año" y "el único sector que podría obtener un resultado económico positivo en 2008".

En los cuatro primeros meses del año llegaron a España 15,2 millones de turistas internacionales (un 3,3% más que en 2007), mientras que el gasto total de los turistas extranjeros se situó en 12.706 millones de euros en los cuatro primeros meses del año, lo que supone un incremento del 6,2% respecto al mismo periodo del ejercicio anterior. El importe medio por persona experimentó un aumento del 2,8, hasta los 853 euros.