El Grupo Santander obtuvo el año pasado un beneficio de 6.220 millones de euros, una cifra récord para la entidad que supone un incremento del 72,5% respecto a los 3.606 millones ganados el ejercicio anterior. Su presidente, Emilio Botín calificó los resultados de "excelentes" y anunció un aumento del 25% en el dividendo pagadero en mayo.

"Este incremento se basa en las buenas expectativas de crecimiento que tenemos para los próximos años desde el Banco Santander", afirmó Botín.

El fuerte crecimiento -algo superior a lo previsto por los analistas- estuvo impulsado por los 1.008 millones de euros de plusvalías por la venta de sus participaciones en Unión Fenosa, Royal Bank of Scotland y Auna. Sin estas plusvalías extraordinarias, el beneficio del Santander hubiera crecido un 44,5%, hasta elevarse a 5.212 millones de euros.

En cualquier caso, estas aportaciones no recurrentes han permitido que el Santander se convierta en la primera empresa española que logra superar los 6.000 millones de beneficio.

El Santander obtuvo en total 2.229 millones de euros de plusvalías extraordinarias el año pasado, pero sólo apuntó 1.008 millones en sus resultados porque el resto lo dedicó a gastos de reestructuración de la filial británica Abbey (658 millones) y a prejubilaciones en España (608).

En la cuenta de resultados destacaron también los 811 millones de beneficio que aportó Abbey en el primer año en el que la filial británica consolida sus cuentas en el grupo y los beneficios procedentes de Iberoamérica -1.776 millones-.