El CIS de Lalín sigue sin previsión de apertura tres años después del comienzo de las obras

Con el edificio acabado y amueblado, el último retraso se achaca a los trámites para dotarlo de suministro eléctrico | La consellería confía en que el proceso esté rematado en mayo e iniciar las pruebas en los equipos

El Concello, que completó la urbanización de la parcela, quiere habiltar más aparcamientos.

El Concello, que completó la urbanización de la parcela, quiere habiltar más aparcamientos. / // BERNABÉ/JAVIER LALÍN

Los plazos son, en las licitaciones de obra pública, unas de las cuestiones que tienen en cuenta las administraciones tanto en la elaboración de los pliegos de los concursos como en la valoración de las ofertas de las empresas. La realidad suele diferir casi siempre con lo que aparece en los documentos públicos y la finalización de una infraestructura en plazo es una rara avis. Así está aconteciendo con el Centro Integral de Saúde (CIS) de Lalín, que encara su tercer año desde el inicio de las obras sin una fecha concreta para su puesta en funcionamiento.

Con la edificación rematada y dotada de mobiliario, la apertura del complejo asistencial de Alto de Vales está supeditada ahora a un suministro eléctrico que no acaba de llegar. Precisamente en el día de ayer el Diario Oficial de Galicia recogía la autorización administrativa de la Consellería de Industria al Área Sanitaria de Santiago de Compostela e Barbanza relativa a la construcción del proyecto de una línea de alta tensión subterránea para dar servicio al CIS. Se trata de una conexión bajo tierra de 366 metros con fin en un centro de seccionamiento y centro de transformación de 400 kVA. La autorización llega después de haber superado todos los permisos de otras administraciones u organismos.

Pero este trámite llega ya con buena parte de los trabajos ejecutados y fuentes oficiales explican que su publicación se demoró por el atasco que existe en los envíos al diario oficial. Por tanto, el Servizo Galego de Saúde ya inició las obras para la conexión eléctrica. Ahora el proceso tendrá continuidad con la cesión de la línea a la compañía Unión Fenosa Distribución (UFD), que a estas alturas está todavía a la espera de recibir la documentación para completar el proceso de cesión. La empresa energética manifiesta que su parte de la obra está finalizada y que consistió en la ejecución de la arqueta de conexión.

Desde la Consellería de Sanidade se explica que efectivamente después de la cesión de la línea es necesario realizar “una serie de comprobaciones que están siendo ultimadas”. ¿Cuál es el siguiente paso? Una vez superado este proceso habrá que realizar la tramitación de la conexión del centro de salud a la red y formalizar por parte del Servizo Galego de Saúde el contrato de suministro que permitirá ejecutar las pruebas en los equipamientos. La consellería asevera que en estos días ya se están llevando a cabo pruebas en aquellos equipos que no precisan de suministro eléctrico y, al mismo tiempo, confía en que todo este proceso pueda estar rematado el próximo mes de mayo.

Fijar una fecha para entrada del primer paciente al centro del Alto de Vales parece una temeridad y al menos la obra física está acabada, aunque la previsión inicial apuntó a finales de 2022. La crisis de materiales provocó un parón durante meses.

Crespo defiende el hospital de día en dos o tres años

Al alcalde de Lalín, José Crespo, poco o nada le gusta fijar fechas para la finalización de una obra pues, como repite a menudo, los plazos casi nunca se cumplen y por tanto se acaban ofreciendo expectativas a los ciudadanos que luego se frustran por imponderables y otras razones. El mandatario sí defiende que, más pronto que tarde, el CIS contribuirá a mejorar notablemente la calidad asistencial de los lalinenses y de los dezanos pues, a su juicio, este complejo está llamado a funcionar como un hospital de día en un horizonte de dos o tres años como máximo. Considera el primer edil que el centro de Alto de Vales debería disponer de, además de una atención primaria eficaz y más moderna, consultas de especialidades para evitar desplazamientos de pacientes de los ayuntamientos dezanos al Complexo Hospitalario Universitario de Santiago de Compostela (CHUS) y del mismo modo rebajar la carga de trabajo de este centro de referencia para los seis concellos de Deza. Alega que esta es la estrategia que le trasladaron profesionales, entre ellos reputados jefes de servicio del propio Clínico, con lo que el complejo compostelano quedaría reservado para especialidades concretas o intervenciones quirúrgicas.

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