Todos los concellos salvo Agolada, Cruces y Cerdedo-Cotobade reciclan más envases ligeros

A Estrada, Dozón y Silleda encabezan la lista, con tasas de entre 20,2 y 14,6 kilos por habitante | Sin embargo, en Tabeirós aumenta el porcentaje de impropios | Lalín, aunque reduce el reciclado de papel, lidera las entregas

Contenedores en una aldea de Silleda.

Contenedores en una aldea de Silleda. / Cedida

Salomé Soutelo

Salomé Soutelo

La organización sin ánimo de lucro Ecoembes ya dispone de los datos de reciclado de envases ligeros y de papel por municipios en 2023. En líneas generales, en las comarcas todos los ayuntamientos mejoran sus cifras en el uso del contenedor amarillo salvo tres: Agolada, Cerdedo-Cotobade y Vila de Cruces, mientras que en el reciclaje de papel y cartón son Dozón, A Estrada y Forcarei los que entregaron menos material que el año anterior.

Envases ligeros

Veamos los datos del reciclado de envases ligeros. A Estrada tiene la mejor tasa, con 20,2 kilos por habitante durante 2023, por encima de sus 18,1 de 2022. Le sigue Dozón, el municipio más pequeño de las comarcas, que logra pasar de los 18,2 kilos reciclados por habitante a los 18,5. Y el tercer puesto recae en Silleda, con 14,6 kilos por vecino, también por encima de los 13,6 que tenía en 2022. A la tasa trasdezana le sigue de cerca la de Forcarei con 14,4 kilos, por encima de los 12,5 del año anterior. Lalín es otro de los concellos que recicla más de 10 kilos por habitante, al aportar 13,3. En 2022 la media había sido de 12,7.

Cerca de los 10 kilos de envases ligeros por vecino se sitúa Rodeiro, con 9,4 tras experimentar un ascenso notable desde el año 2022, con 7,5. Y aquí tenemos a los tres municipios que no solo no mejoran sus entregas en el contenedor amarillo, sino que están también a la cola de la lista. Cerdedo-Cotobade, aporta 7,8 kilos de envases ligeros por habitante, por debajo de los 8,1 de la anterior evaluación. Vila de Cruces, que en 2022 reciclaba más que Rodeiro, con 9,87 kilos por vecino, se queda ahora en los 7,7. Y Agolada, que ya en 2022 era la última en la entrega de envases ligeros y bricks, con 6,6 kilos, está ahora en los 6,3.

Lalín, a la cabeza en cartón

Aunque haya municipios a los que les cueste mejorar sus cifras de reciclado, sí ha incrementado el conocimiento sobre qué va al contenedor amarillo, porque solo en Forcarei y en A Estrada, la que más recicla, aumenta el volumen de impropios: el primero pasa del 29,4% al 39,2 y A Estrada sube levemente, del 29,6 al 29,9%. Forcarei, seguido de Vila de Cruces (33,6%) y la citada A Estrada, completan el podio de los tres concellos con el peor uso del contenedor amarillo.

Y si los estradenses son los que reciclan más bricks y envases ligeros, las personas que viven en Lalín convierten a este municipio en el primero de la lista en cuanto al reciclado de papel y cartón, con 15,2 kilos entregados por habitante, lejos de los 14 de Silleda y de los 11,4 de Vila de Cruces, segundo y tercero por sus cifras. Lalín, aunque siga líder, había reciclado más en 2022, con 15,5 kilos, mientras que ese año Silleda y Cruces entregaron menos, 13,2 y 11,2 kilos por vecino, respectivamente. Con más de 10 kilos, en concreto 10,1, aparecen los vecinos y vecinas de A Estrada, por debajo de los 10,3 del año precedente.

Dozón registra un profundo descenso en la entrega de material en el contenedor azul, al pasar de 14 a 8,7 kilos, mientras que Forcarei aporta 7,9 kilos, por encima de los 7,3 de la última medición. Agolada también mejora sus cifras en la entrega de papel y cartón, pasando de los 6,9 a los 7,5 kilos, mientras que Cerdedo-Cotobade y Rodeiro se mueven en cifras similares, con 6,5 y 6,1 kilos. Más que destacar el incremento de Cerdedo-Cotobade, puesto que en 2022 la media era de 6,1 kilos, hay que incidir en el de Rodeiro, que ese año marcaba 3,2, de modo que ha conseguido duplicar sus entregas en el contenedor azul.

Más de 2.500 contenedores

El barómetro de Ecoembes ofrece además datos sobre el número de contenedores de cada municipio para poder reciclar envases ligeros y papel. Son, en conjunto, 2.115 colectores amarillos y 404 azules. A modo de curiosidad, Dozón dispone de más contenedores de envases ligeros que Agolada, con 80 frente a 75, y esto explica que por eso recicle más. A Estrada y Lalín se mueven en el medio millar, con 509 y 459, y Silleda cuenta con 396. En este 2024 Trasdeza incorporó 33 contenedores amarillos más y amplió la recogida de papel a 5 nuevas parroquias.

Ocho botes de conserva son las piezas de una olla

El sencillo gesto de reciclar envases ligeros permite ahorrar materias primas, energía y agua, a la vez que se reducen las emisiones de gases de efecto invernadero. Por un lado, no es necesario utilizar nuevas materias primas para esos envases y, por otro, evitamos que estos productos utilizados se conviertan en residuos. A escala estatal, en 2023 gracias al reciclado de más de 1,6 millones de toneladas de envases se ahorró el consumo de 15,53 millones de metros cúbicos de agua y de 9,84 millones de megavatios por hora de energía. Y se evitó, también, la emisión de 1,69 millones de toneladas de dióxido de carbono.

Ecoembes investiga nuevos materiales como plástico elaborado a partir de mondas o de restos vegetales

Pero quizá nos convenza más ver en qué pueden transformarse los envases que llevamos al contenedor amarillo: ocho botes de conserva pueden reciclarse en las piezas de una olla de cocina, o 550 latas de aluminio, una vez recicladas, equivalen a las partes de una silla. ¿Un ejemplo más? 80 latas de refresco pueden convertirse en la llanta de una bicicleta. Esto es posible gracias a un control de trazabilidad del envase, desde que se recupera de los contenedores hasta que se convierten de nuevo en una materia prima, con exámenes que realizan auditorías externas a Ecoembes.

Y de cara al futuro, esta entidad investiga nuevos materiales para envases que sean más sostenibles Uno de esos materiales es el plástico bio-bio, que se obtiene de materia en descomposición, como mondas de patata o cualquier otro desperdicio vegetal. Es compostable y biodegradable en el entorno marino.

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