Una fábrica que se abre a su pueblo

Con la boca abierta. Así nos quedamos muchos de las decenas de visitantes de distintos puntos de Galicia que ayer pudimos descubrir cómo funciona una fábrica de pienso gracias a la jornada de puertas abiertas de la nueva factoría de Nudesa, en el polígono Área 33. Y sorprende no solo por los 45 metros de altura de la torre, 20 más que la de Margaride, sino también por la inmensidad de la maquinaria, que exige precisamente esa altura porque, de usar molinos horizontales, “llegaríamos a A Bandeira”, apuntó Cristina Toubes.

La responsable de Calidad de Nudesa fue una de las personas que se encargó de las visitas guiadas, organizadas en grupos de 20 personas. La primera parada fue en la zona en la que desde el miércoles se celebraron jornadas técnicas, para visionar un vídeo que a partir de hoy estará disponible en las redes sociales. Es en esta planta donde llega el maíz, la cebada o el trigo, que se pesa en el propio camión y después pasa a la zona de descarga. Esta materia prima sube en elevadores para ser procesado en el silo correspondiente.

La nueva fábrica de Nudesa empezará a suministrar pienso a partir de mayo

Una vez más, el cereal vuelve a pesarse para emplear el porcentaje necesario en la fórmula de pienso. Pasa entonces a los molinos y después a una mezcladora en la que se aplican materias líquidas como aceites y mantecas, durante unos minutos. El paso posterior será a los silos de pienso y a las ensacadoras. En caso de que el pienso sea en grano, y no en harina, deberá ir a unas granuladoras con moldes, y de enfriadoras, antes de ser cargados.

También subimos los visitantes, en un ascensor, hasta la cuarta planta, para ir bajando las escaleras y así conocer las distintas máquinas. Así, vimos que Nudesa emplea molinos de martillo, una especie de planchas de acero que trituran el cereal y que disponen de variadores de frecuencia para hacer la harina más o menos grosera. La harina grosera ayuda, en el caso de las gallinas, a que su molleja trabaje de forma natural. Por eso, estas máquinas permiten escoger el tamaño de las partículas en función de si el pienso va destinado a aves, conejos, caballos, corderos... atendiendo siempre a la salud animal porque “si la harina va muy gruesa puede producir úlceras”, recordó Toubes a un público en el que había numerosos niños, muy atentos a todas las explicaciones durante los 30 minutos de la visita.

Tolvas por si aumenta la producción

En otra planta pudimos ver las tolvas, con 4 a las que en futuro se le podrán acoplar las granuladoras si la producción aumenta. Ya en una planta inferior al producto se le añaden pequeñas cantidades de sal o bicarbonato así como una premezcla que da un aroma determinado al pienso según el animal al que vaya destinado: naranja si es para vacas, leche para terneros o manzana para caballos, por ejemplo. Son aromas que, en el caso de los lechones, les animan a empezar a comer antes, por ese olor a lácteos.

Ya en su fábrica de Margaride, Nudesa estaba autorizada a fabricar piensos medicamentosos. Para ello, aplica la premezcla encima de la mezcladora, lo que obliga a limpiar toda la maquinaria hasta el final del proceso para eliminar cualquier resto de esos medicamentos. Ahora, en la nueva factoría del polígono industrial y una vez que obtenga los permisos necesarios, Nudesa aplicará la mezcla medicamentosa al final de proceso, es decir, con el pienso ya elaborado y en la carga. Toubes explicó que el medicamento se mezclará con un ligante para después ser espolvoreado sobre el grano. De esta forma, no se contamina el resto del proceso y también evita que se creen resistencias al medicamento durante el mismo. La fábrica cuenta con sala de control y también con zona de cafetería y aula de formación.

Todos estos espacios fueron presentados también días atrás a 550 profesionales de porcino, vacuno de carne y de leche, así como a distribuidores. Fueron jornadas de puertas abiertas para conocer la fábrica por dentro pero, sobre todo, para “reforzar el compromiso de Nudesa con su gente, su tierra y su futuro”, en palabras de la propia empresa.