Lalín quiere aumentar los aparcamientos del CIS y construir una rotonda en el desvío a Moneixas

El Concello remata la urbanización, que rozó los 600.000 euros | Crespo aspira a que oferte el mayor número de especialidades y que incluso administre sesiones de quimioterapia | Abrirá con casi año y medio de retraso

José Crespo recorrió la urbanización, acompañado por responsables de la obra, técnicos y concejales.

José Crespo recorrió la urbanización, acompañado por responsables de la obra, técnicos y concejales. / BERNABE/JAVIER LALIN

Salomé Soutelo

Salomé Soutelo

Como buena parte de las obras de los distintos mandatos de José Crespo, el Centro Integral de Saúde se construyó “para as medras”. Sin embargo, este servicio ya nace con un “pero”: la escasez de plazas de aparcamiento. Una de las zonas, junto al helipuerto y detrás del inmueble, queda reservada a los profesionales, y la habilitada al pie de la N-525 para los usuarios se antoja pequeña. Tampoco ayuda pensar que sí suele haber plazas para estaciones al otro margen de la vía, puesto que el CIS dará una cobertura comarcal.

Así que desde que comience a funcionar el centro sanitario “uno de los objetivos será conseguir más terrenos para aparcamientos”. Fue uno de los anuncios que hizo ayer el regidor durante una visita a la urbanización del inmueble, que quedó rematada ayer. Estuvo acompañado por un representante de la empresa adjudicataria, Construcciones Ramírez SLU, el arquitecto Luis Fernández, el técnico municipal Hervé Fernández, y los concejales de Sanidade, Noelia Seijas, y de Urbanismo, Pablo Areán. Para ampliar estas dotaciones, ya está encargado un estudio en el departamento de Urbanismo para buscar más zonas donde estacionar.

La zona trasera del CIS cuenta con un espacio destinado a helipuerto.  | // BERNABÉ/JAVIER LALÍN

La zona trasera del CIS cuenta con un espacio destinado a helipuerto. | // BERNABÉ/JAVIER LALÍN / Salomé Soutelo

Tramo de titularidad local

También se hace necesaria una rotonda para favorecer la circulación de los usuarios. Los vehículos entran en dirección a Ourense, tras salir de la rotonda por un carril de servicio, y una vez que salen del aparcamiento el CIS, también por un carril de servicio, se incorporan de nuevo a la N-525 en sentido a Ourense. A los que tienen que volver a Lalín no les queda otra que seguir conduciendo hacia la zona donde está el desvío a Moneixas. Por eso, el ejecutivo local está pensando en construir una rotonda justo en esa bifurcación entre la carretera vieja y la nueva, para permitir el cambio de sentido. El Concello sí puede acometer esta obra porque el tramo de la N-525 hasta Cabreira, en la parroquia de Catasós, fue cedido al Concello en un convenio donde también se le transfirió la titularidad de la Avenida de Buenos Aires. Esto acelerará, sin duda, las tramitaciones, dado que no habrá que pedir permisos ante otra administración.

También está pendiente de los últimos retoques el espacio destinado al helipuerto. Falta pintarlo y sacar los permisos de aviación civil, C cuestión que ya compete al Sergas. A primera vista, esta dotación parece encajonada entre dos viviendas, que se construyeron décadas atrás sobre suelo rústico. Pero permitirá disponer así de un sitio fijo al que transportar en ambulancia a los usuarios para su posterior traslado el CHUS en helicóptero.

Los trabajos de urbanización del Centro Integral de Saúde (CIS) rozan los 600.000 euros, y estas obras no pudieron evitar demoras por la frecuencia de las lluvias, que impidieron aplicar asfalto en su momento. “Ahora estamos en un impass”, explicaba ayer el alcalde en referencia al remate del la dotación del inmueble, que ya es competencia de la Consellería de Sanidade. Mañana se sabrá el nombre del nuevo titular de esta consellería, “e imagino que la Xunta, nada más comenzar a funcionar, retomará el preparativo para poner esta dotación en marcha”.

El reto es convertir el CIS en un hospital de día, de modo que disponga del mayor número de especialidades posibles, pero sin camas, obvio. Días atrás, el cardiólogo José Ramón González Juanatey aprovechó su estancia para impartir una conferencia en Lalín y visitó las instalaciones. El médico recalcó que el futuro de la sanidad pasa por contar con un muy centro de referencia y disponer en distintos puntos de la geografía gallega de otros servicios como el CIS. “La idea es que aquí puedan realizarse preoperatorios, pruebas de anestesia... que no sea necesario ir a Santiago”. Incluso podrían aplicarse en el CIS sesiones de quimioterapia.

Eliminar el impacto visual de las torretas

Justo en la esquina de la parcela del CIS y al pie de la N-525, hay dos torretas eléctricas, que sí pueden eliminarse mediante el soterramiento de esa línea y para las que ya hay consenso con la empresa, Naturgy. Para esta intervención será precisa una inversión de unos 100.000 euros o más, como estimó el alcalde, pero será muy beneficioso porque se eliminará el impacto visual que causan. En este sentido, la acometida eléctrica para el funcionamiento del propio CIS resultó más compleja de lo habitual, pero según las previsiones de Sanidade en los próximos días comenzarán a probarse los equipos, el paso previo a la puesta en marcha de este servicio sanitario. El edificio está ya amueblado, por lo que queda recepcionarlo y comenzar con el traslado del personal sanitario. La idea era que el CIS abriese sus puertas ya en el presente mes de abril, aunque tendría que haberse finalizado hace año y medio, según el último de los numerosos plazos dado por el Sergas. La construcción arrancó en mayo de 2021, pero a fInales de ese ejercicio hubo un parón por la crisis de suministro de materiales.