El centro de salud de Silleda hace agua

El BNG atribuye las filtraciones a la falta de mantenimiento y urge a Sanidade a realizar las inversiones necesarias para corregirlas

Toallas absorbiendo el agua que entra a través de las ventanas.

Toallas absorbiendo el agua que entra a través de las ventanas. / Cedidas

Xan Salgueiro

Xan Salgueiro

No llega a los veinte años, pero lleva tiempo haciendo agua. El centro de salud de Silleda muestra daños por filtraciones y humedades en sus paredes. De hecho, está lleno de toallas e incluso recipientes colocados al pie de los ventanales para atrapar el agua que se cuela en su interior. El BNG presenta una moción para demandar el arreglo urgente de las instalaciones por parte de la Consellería de Sanidade.

Los nacionalistas dan cuenta de “quejas recibidas de multitud de vecinos”. El principal problema deriva de las filtraciones de agua, lo que lleva al personal que allí trabaja a tener que colocar cubos y toallas en las ventanas para evitar que el agua corra por el piso, tal como pudieron comprobar los propios ediles en una reciente visita a las dependencias.

Como consecuencia de ello, existe humedad y moho en las paredes, con el “evidente riesgo para la salud pública de los usuarios, en especial de bebés y personas de avanzada edad con dificultades respiratorias”. Con el tiempo, podría derivar en problemas para la propia estructura del edificio.

El centro de salud de Silleda hace agua

Toallas y un recipiente de plástico que recogen el agua que se filtra desde las ventanas. / Cedidas

El deficiente sellado de las ventanas también afecta a la temperatura del centro: “al no existir un buen aislamiento, se producen filtraciones de aire desde el exterior”, lo que, a su vez, “incrementa el gasto en calefacción”, aduce el BNG. Además, los usuarios se quejan de la “muy baja” temperatura registrada en las salas de espera de la planta inferior, sensación que se ve agravada por las filtraciones de las vidrieras y la escasez de radiadores.

El centro de salud de Silleda fue inaugurado en junio de 2005 como un “referente” por su diseño “modernista y adaptado al entorno”. Pero ahora presenta “muchas deficiencias, derivadas, principalmente, de la falta de mantenimiento y que afectan en su día a día tanto a usuarios como a trabajadores”. El edificio fue cedido a Sanidade en marzo de 2017 y desde entonces su mantenimiento integral corresponde al Servizo Galego de Saúde. A este organismo va dirigida la moción del Bloque, que pide una solución urgente en la época estival y antes del comienzo del próximo otoño.

Toallas y un recipiente plástico en la parte inferior de ventanales que filtran agua y que presentan daños por humedad. |   // CEDIDAS

Toallas en la parte inferior de ventanales que filtran agua y que presentan daños por humedad. / Cedidas

Iluminación en el cruce de Progreso y Emilio Alonso

El BNG da cuenta de los ruegos y preguntas que fueron trasladados por su ediles en el pleno ordinario del pasado día 5. Su portavoz, Erea Rey Presas, reclamó el incremento de la iluminación pública en el cruce de las calles Progreso y Emilio Alonso Paz. En el marco de un plan de mejora de la seguridad vial urbana, también se interesó por la continuidad del pintado de los pasos de peatones en Silleda y A Bandeira, que acaba de retomarse. Y preguntó por gastos extraordinarios relacionados con la inauguración del consistorio, como 6.000 euros en envíos de cartas o 1.400 en dos máquinas embolsadoras de paraguas. Su compañero, Xerardo Díaz Casal, solicitó al Concello que se haga cargo del mantenimiento de la carballeira pública de O Castro. Fue cedida en su momento por la parroquia y requiere trabajos de poda profesional y el arreglo de su vallado exterior de madera. En esta línea, el Bloque recuerda el deber de limpiar las fincas de titularidad municipal, del mismo modo que se le pide a la ciudadanía que haga lo propio, en aras a la prevención de incendios.