El plan de tráfico determinará las acciones en el nuevo modelo de núcleo urbano de Lalín

Crespo supedita de nuevo a este documento las prioridades en humanización de calles | La corporación apoya una iniciativa de Compromiso para intervenir en la rúa B, pero el gobierno reconoce que hay otras más urgentes

Protesta de personal de Correos, ayer, antes del inicio del pleno.   | // A.L.V.

Protesta de personal de Correos, ayer, antes del inicio del pleno. | // A.L.V. / alfonso loño

Una iniciativa de Compromiso, que propuso la redacción de un proyecto para la humanización de la calle B, volvió a propiciar el debate acerca del concepto de núcleo urbano. El gobierno, que junto a las demás fuerzas de la oposición respaldó la moción del grupo de Rafael Cuíña, advirtió que antes de la B hay otras rúas prioritarias, aludiendo una vez más al desarrollo de la bautizada como almendra central de la villa, que a su vez está supeditada a un plan de tráfico. No es la primera vez, y tampoco parece que será la última, en la que el ejecutivo de José Crespo ponga sobre la mesa un plan de tráfico que no acaba de llegar, pero que será vital porque marcará el desarrollo de la trama urbana, posiblemente, para los años venideros.

En concejal delegado de Urbanismo y de Tráfico, Pablo Areán, repicó a Cuíña que las propuestas para mejorar los espacios públicos siempre son bien recibidas, pero los recursos públicos no son ilimitados, al tiempo que mencionó esa almendra central sobre la que se articularán las humanizaciones, sin perder de vista el desarrollo de la Gran Praza. “Estamos a favor, pero cuando surja la oportunidad”, manifestó Areán, que, como su jefe político, obvió la invitación de Cuíña a sentarse para renovar un callejero en el que una de sus principales rúas mantiene el nombre de la segunda letra del abecedario.

Crespo confesó que la voluntad del gobierno es meridiana en este sentido, no obstante apuntó a la complejidad que representa el desarrollo de un plan de tráfico por la singularidad de varias calles en las que se pretende actuar. “Algunas calles que son de doble sentido tendrán que quedar en uno solo y hay casos como Molinera, en el tramo entre Rosalía de Castro, que es complicado”, dijo, por ser un vial bastante estrecho pero vital para la conexión entre este entorno del núcleo urbano y la parte baja de la villa. Para el alcalde sería importante que el plan de tráfico saliese adelante de forma consensuada y ya con este documento en la mano comenzar con medidas concretas. El gobierno expuso en otras ocasiones su voluntad de, al margen de la Gran Praza y las arterias que confluyen en el Kilómetro 0, actuar en calles como Molinera o Pintor Laxeiro, integrando posteriormente el recuperado barrio de Manuel Rivero y su recién estrenado edificio de usos múltiples.

El portavoz del BNG, Francisco Vilariño, reprochó al PP que no tuviese una concepción “de modelo urbano para Lalín que nosotros sí tenemos” y apeló a la necesidad de acometer mejoras en otras calles como Pintor Laxeiro o Alcalde Ferreiro, entre otras. Sobre la B dijo que sufrió el “resultado de la especulación urbanística”. Mario López (PSOE) reivindicó las humanizaciones y dinamizaciones de espacios públicos de los que recela el gobierno.

Los socialistas lograron el apoyo de la corporación en su propuesta acerca de la accesibilidad de las personas con necesidades especiales y su edil Anxo Álvarez pidió al gobierno que fuese más allá de una mera declaración de intenciones y dejase en manos de expertos un plan específico que no se limitase a colocar pictogramas en espacios públicos. La concejala de Sanidade, Noelia Seijas, defendió las políticas de integración social del gobierno.

Fue una cuestión que generó bastante ruido, sobre todo desde las filas socialistas, aunque ayer se impuso la calma porque todas la partes aflojaron o reinterpretaron su discurso. El gobierno lanzó días atrás un anuncio en el que apelaba básicamente a la razón, instando a los dueños de árboles que invadían pistas rurales o cuyas raíces provocaban desperfectos en el asfalto a realizar podas o directamente talas. El PSOE, entonces, advirtió de que esto solo podría articularse mediante una ordenanza, pues en caso contrario todo era papel mojado.

Ayer en pleno el concejal José Cuñarro precisó que en caso de que las advertencias mediante bandos no fuesen efectivas sí habría que regularlo, pero defendió la necesidad de actuar por los desperfectos que sufre la red viaria o los trastornos que las ramas que invaden pistas generan para buses escolares, camiones de reparto, cisternas de la leche o incluso a los ganaderos que sufren micro cortes que acaban paralizando las tareas de ordeño. “Esto no da ni para una moción. Obligan a los vecinos a algo que luego incumplen, como es el mantenimiento de las pistas”, recriminó Ariadna Fernández, a quien luego Cuñarro le espetó que nunca como en el pasado mandato se habían destinado tantos recursos a mantenimiento de la red municipal. Forno pidió que se aclarasen los casos de podas o talas. Primero el concejal delegado y después el alcalde indicaron que se instará a los vecinos a podar las ramas que invadan pistas de árboles autóctonas, situando la problemática sobre todo en los eucaliptos y más si cabe en los pinos. Estos últimos, apostilló Crespo, con el crecimiento de sus raíces destrozan la capa de rodadura de las pistas, de ahí que además de ordenar talas en casos de emergencia, se prohiba la plantación de nuevos pinares a siete metros del eje de la pista o a tres del borde del asfalto.

Forno ironizó con una amnistía para los árboles centenarios, topándose con una retahíla de descalificaciones de Crespo al PSOE, además de pedir a la concejala que aclarase por qué dijo que Lalín perdería 1,5 millones por el voto contrario del PP en el Senado al techo de gasto, pero no encontró una respuesta.

La Gran Praza como un plebiscito del PP

Que el gobierno y la oposición (sobre todo BNG y PSOE) discrepan acerca de la conveniencia de la construcción de la Gran Praza no es ninguna novedad. Nacionalistas y socialistas agarraron este proyecto en la campaña electoral para atizar al PP, que cada vez que sale a colación esta millonaria obra recuerda a sus adversarios que la lanzaron poco antes de las elecciones y el dictamen de las urnas fue el que todos conocemos. Su portavoz, Avelino Souto, dijo que la Gran Praza fue una especie de plebiscito, con un resultado favorable a su partido y por eso están legitimados para continuar con el mismo. La edil del BNG y nueva diputada autonómica, Ariadna Fernández, atacó con dureza una infraestructura que a su juicio no demandan los vecinos sino que reivindican necesidades básicas e ironizó con la posibilidad de que en vez de incluir dinero del programa Máis Provincia para la compra de terrenos preguntasen en la Diputación si habría un plan máis sentidiño.

El “discurso” de Crespo

La portavoz del PSOE, Alba Forno, coincidió con el BNG en su crítica a una obra que solo por la compra de terrenos y dos inmuebles para demoler costará casi 2,2 millones. Crespo apuntó que la Gran Praza quizá no sea una realidad en este mandato, pero no descartó que incluso entonces le tocase inaugurarla. “Cuando esté hecha, la gente va a aplaudirla, no tengo ninguna duda”, dijo, al tiempo que improvisó el que sería su discurso para etonces.

Gestión “irregular”

La oposición arremetió por enésima vez contra lo que considera la gestión “irregular” del gobierno por traer a pleno facturas que no pasaron los procedimientos legales e incluso se habló de fraccionamiento de contratos. Además de Vilariño y Forno, la edil de Compromiso Teresa Varela advirtió que la praxis del ejecutivo le podría ocasionar problemas. Crespo restó importancia a la demora en los pagos o a las acusaciones de falta de liquidez por derroche de dinero público.

Respaldo unánime a las reivindicaciones de los carteros

Las cuatro fuerzas políticas de la corporación respaldaron la moción defendida por Francisco Vilariño para que la empresa pública Correos atienda las reivindicaciones que en forma de protestas llevan semanas demandando los trabajadores de la oficina de reparto de Lalín, que atiende también a los municipios de Rodeiro, Agolada y Dozón. El nacionalista recordó que de un cuadro formado por 23 empleados solo están cubiertas 19 plazas, mientras la empresa hace oídos sordos a las reivindicaciones de los carteros que, por otro lado, a estas alturas ya se reunieron con todos los partidos.

Alba Forno asumió estas demandas y aprovechó para recomendar al alcalde que invitase a un representante de la empresa pública a venir a conocer de primera mano esta problemática. Esta oferta no gustó a Crespo, quien pidió a la socialista que no le pusiese deberes y que si deseaba apoyar a los trabajadores moviese ficha en su partido al ser el que ostenta el Gobierno en España. Incluso aseguró que el diputado en el congreso y responsable del PSOE en la provincia, David Regades, [anteayer acudió a Lalín para escuchar las reivindicaciones de los trabajadores] tendría línea directa con Pedro Saura García, presidente de Correos, y podría ponerlo en situación. El mandatario aseguró que ya había enviado comunicaciones a representantes de la empresa postal y que confiaba que, como senador, pudiese ser recibido por Saura para tratar de solventar las carencias de este servicio en el municipio. Trabajadores se concentraron ayer delante del consistorio y después presenciaron parte de un pleno en el que también lograron el respaldo de Compromiso.