Estirón de la diáspora: hay 2.200 personas más en el extranjero que hace diez años

En el censo actual figuran 25.790 personas, el 16 por ciento del conjunto de la provincia

Celebración de la Peña Gallega en el Centro Lalín Agolad Silleda de Buenos Aires.

Celebración de la Peña Gallega en el Centro Lalín Agolad Silleda de Buenos Aires. / Cedida

El “concello” más grande de las dos comarcas se encuentra en el extranjero, donde residen 25.790 vecinos de Deza y Tabeirós-Montes. Son los registros oficiales del Padrón de Españoles Residentes en el Extranjero (PERE) referidos a 1 de enero de este año que acaban de ser divulgados por el Instituto Nacional de Estadística (INE). Este dato, como acontece en un contexto nacional, no significa que exista un enorme flujo de movimientos migratorios hacia otros países pues en gran medida se trata de descendientes de gallegos nacidos fuera de España. El PERE absoluto aumentó un 4,2 por ciento en el último año, dato que está muy por encima de lo que acontece en las comarcas. El 16% de los ciudadanos de la provincia en el extranjero son de las comarcas.

Las mujeres son mayoritarias entre los vecinos de las comarcas que viven fuera de España, con 13.377 de los 25.790 totales, mientras que los restantes 12.413 son varones. Estamos hablando de que este censo se ha incrementado en 129 personas en solo un año, pero hasta en 2.231 si comparamos los registros facilitados en el día de ayer por el INE con los de hace una década. En primer lugar conviene indicar que en la comparativa anual el censo de ciudadanos de pleno derecho en alguno de los nueve ayuntamientos del área que están fuera de España no se incrementa en todos los casos. Sí acontece sobre todo en las dos cabeceras de comarca. En Lalín el PERE asciende a 5.657 individuos, que son 51 más en un año y casi 600 más de los que había hace una década. A Estrada se mantiene como el territorio con una diáspora más representativa al contabilizar 5.906 personas, dato que implica un incremento de 39 en un año y 424 desde 2014.

Trasdeza se mantiene por encima de los 3.000 vecinos en el exterior y los exactamente 3.214 son siete más que los contabilizados en el balance anual anterior y 160 en diez años. Vila de Cruces, con 1.683 personas, calca los resultados del año pasado, aunque este censo implica un crecimiento de 169 en una década. Rodeiro es el concello en el que la diáspora tiene un peso mayor si se compara con el padrón municipal, que sigue cayendo [son 2.260 censados] mientras que su PERE se sitúa en 2.167. Recorta 19 actas en un año, pero suma 313 en diez. Agolada aumentó su registro en 104 personas en diez años, nueve en el último curso, situándose su padrón en 832. En Dozón son 637, cinco menos en un año y 69 más en dos lustros.

En Forcarei constan 2.280 vecinos fuera de España, cuatro menos en un año y 35 menos en una década. Mientras tanto, Cerdedo-Cotobade cuenta con 3.414, que son 51 más en doce meses y 431 que diez años atrás.

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