La Xunta podrá reconocer el uso del plato invertido en la aplicación de los purines

El sistema, reivindicado desde Unións Agrarias, permitirá reducir las emisiones de amoníaco

REDACCIÓN

A mediados de diciembre, FARO ya adelantaba que varias fincas de las comarcas quedarían exentas de tener que aplicar purín con inyectores si presentan una pendiente superior al 10% o si su extensión no rebasa las dos hectáreas. Esta sistema de abonado reduce la emisión de contaminantes.

Desde la Subdirección General de Medios de Producción Agrícola y de Oficina Española de Variedades Vegetales, José Antonio Sobrino responde a una consulta formulada desde Unións Agrarias, en la que se defiende el uso del plato invertido como la alternativa más viable para reducir las emisiones de amoníaco. Sobrino indica que se puede solicitar a la Xunta que reconozca el uso del plato invertido, ya que las comunidades autónomas están habilitadas para usar otras técnicas que estén avaladas técnicamente y que demuestren una eficacia similar en la reducción de emisiones. En el caso del plato invertido, los trabajos realizados por el Centro de Investigacións Agrarias de Mabegondo (CIAM) constatan ese recorte de emisiones en comparación con el sistema tradicional de plato.

La misiva añade que, con el ánimo de minimizar la contaminación, en las zonas que quedan exentas del uso de inyectores por esa pendiente mencionada o por ser fincas no muy extensas también se pueden emplear alternativas menos contaminantes que el plato, el abanico o el cañón. Esta decisión permitirá la continuidad de las pequeñas y medianas explotaciones de la comarca dezana.