Intercambio culinario entre bateeiros barbanzanos y sus amigos de Prado

El comedor del restaurante Onde Antonio, en el Polígono Lalín 2000, acogió ayer una comida que se ha convertido en una muestra de hermanamiento entre la costa y el interior gallegos. Un total de 35 comensales se reunieron en torno a un cocido para cumplir con la tradición de que un grupo de bateeiros de A Pobra y Boiro visite a sus amigos de la parroquia de Prado para compartir mesa y mantel. Y así llevan desde un lejano 2010, año en el que dio comienzo este peregrinar desde la orilla del mar hasta tierras dezanas que tiene su reciprocidad en Navidades con la reunión en la comarca de O Barbanza para dar cuenta de un menú formado por productos del mar. Los participantes en el ágape de ayer disfrutaron de una copiosa comida a la que siguió la inevitable y agradable sobremesa en la que todos ellos compartieron anécdotas de ediciones anteriores de esta reunión.