El CHUS ayudará a establecer los criterios de los centros oncológicos integrales europeos

Es uno de los diez hospitales españoles seleccionados para un proceso que pretende “garantizar que al 90% de pacientes se les trata bajo este paraguas”, dice Rafael López

Rafael López, jefe de Oncología Médica del CHUS. |   // ANTONIO HERNÁNDEZ

Rafael López, jefe de Oncología Médica del CHUS. | // ANTONIO HERNÁNDEZ / Koro Martínez

Koro Martínez

Inmerso en un proceso que podría prolongarse durante los dos próximos años, el Complexo Hospitalario Universitario de Santiago (CHUS) acaba de ser seleccionado por el Ministerio de Sanidad como uno de los diez hospitales españoles que contribuirán a diseñar los criterios que servirán para la certificación de los futuros centros oncológicos integrales de la UE que están contemplados en el Plan Europeo de Lucha Contra el Cáncer, dentro de una acción conjunta europea denominada CraNE 2 (European Network of Comprehensive Cancer Centres).

Una iniciativa mediante la que se pretende “tratar al 90% de la población con cáncer bajo el paraguas de un centro integral”, explica en conversación con este periódico el jefe del Servicio de Oncología Médica del CHUS, Rafael López, quien señala que además de establecer los criterios, analizarán también “cuáles son las limitaciones que puede haber en un país como el nuestro para su puesta en marcha y proponer soluciones”. Aclara que dichas limitaciones “van a ser políticas o de administración, pero ante ellas lo que hay que hacer es poner encima de la mesa soluciones técnicas”.

Consciente de que el trabajo podría extenderse por encima de los dos años inicialmente previstos, señala que su labor, “más allá de designar un centro de referencia, consiste en definir los centros que van a depender de éste de referencia, que van a colaborar con él, puesto que los pacientes no tienen que ser tratados todos en el mismo sitio, sino que lo que hay que conseguir es establecer unos circuitos y una única forma de trabajar en todos ellos”.

Subraya que lo que se pretende es que “un paciente con cáncer de pulmón o de mama que se trate en Santiago tenga los mismos protocolos y los mismos criterios de calidad y de resultados que otro que sea atendido en Valencia por ejemplo”. De ahí la necesidad, insiste, de “definirlo muy bien, así como de los controles de calidad y la gobernanza de todo un proceso complejo, en el que lo que se busca es que todos los pacientes obtengan los mismos resultados”.

Único hospital gallego incluido en esta acción junto a los de La Paz, Clínico Universitario de Salamanca, Miguel Servet de Zaragoza, La Fe de Valencia, Hospital Regional de Málaga, Marqués de Valdecilla de Santander, Universitario de Navarra, Vall d’Hebron y Universitario de Donostia, e interrogado sobre la posibilidad de que el CHUS_pueda convertirse en uno de esos centros oncológicos integrales europeos, Rafael López explica que “por ahora no se sabe si en Galicia contaremos con uno o no habrá ninguno, puesto que la definición de centro integral contempla que haya al menos una población de cinco millones de habitantes”, si bien aclara que “no tiene que estar limitado por ningún tipo de frontera, ni regional ni internacional, con lo que el planteamiento será si vamos a contar con un centro en el noroeste peninsular”. De esta forma, podría darse el caso de que estuviera vinculado a la población de otras comunidades limítrofes o incluso de Portugal.

Sobre la decisión del Ministerio de Sanidad de elegir al Clínico compostelano para participar en esta acción conjunta europea, pese a desconocer los mecanismos de selección, asegura que “los incluidos somos hospitales de tercer nivel, repartidos por todo el país y con una fuerte presencia en oncología”.

Respecto a los profesionales que estarán implicados en este cometido en el CHUS, afirma que habrá “un equipo multidisciplinar, ya que cuando hablamos de centros integrales del cáncer, estamos haciéndolo tanto desde el ámbito de la prevención, como de los paliativos y el cuidado a los supervivientes, o la investigación, que también pesa mucho”. Se trata, subraya, “de abarcar todo el proceso relacionado con el cáncer, de centros que tengan todas las herramientas, aunque a veces no tengan que estar todas juntas, pero la idea es poder garantizar los resultados en el tratamiento del cáncer”.

Sobre los plazos en los que estos centros oncológicos integrales empezarían a funcionar en nuestro país, el jefe de Oncología Médica del Clínico admite que aunque “oficialmente tendrían que estar en el año 2030, sinceramente ya vamos tarde porque a España siempre le cuesta trasladar las iniciativas europeas, siempre apuramos hasta el último momento”.

Además, considera como otro obstáculo el hecho de que “los centros terciarios están muy repartidos por todo el país, y eso va a generar problemas, así como la poca unión que hay, pero antes o más tarde habrá que abordar este reto”.