Las pescaderías de la zona reducen sus ventas a causa del vertido de pélets

A Estrada es un municipio del interior de Galicia, por lo que podría pensarse que el vertido de pélets que afecta actualmente a la costa gallega no produce ningún tipo de impacto en este concello. Sin embargo, el sector de las pescaderías locales opina lo contrario, y lo cierto es que esta problemática ya empieza a hacer mella en su ejercicio económico menguando las ventas al crear desconfianza en el cliente.

Desde Pescadería Chedas afirman: “Sí que hay gente que tiene miedo a que el pescado llegue intoxicado y prefieren comprar de otras zonas de pesca, como Gran Sol, en lugar del pescado de la ría”. Con todo, desde este establecimiento intentan tranquilizar a la clientela y aseguran que el pescado se limpia exhaustivamente y que hasta el momento no se ha encontrado presencia de estos microplásticos en los peces. “En caso de que los peces ingiriesen pélets estarían en su estómago, el cual siempre se retira antes de la venta, nosotros hemos limpiado mucho pescado desde que salió esto y no hemos encontrado una sola bola”.

Rafa Carbia se une a las declaraciones de Pescadería Chedas y matiza que en su caso no ha notado demasiada diferencia en las ventas hasta el momento: “A la gente si le explicas lo que ocurre lo normal es que lo entiendan, yo en ese sentido no he tenido problema, pero los que tengan desconfianza la seguirán teniendo digas lo que digas”.

En este sentido, desde ambos negocios reconocen que el gran problema para su sector es la desinformación o la información tergiversada. “No hay duda de que un vertido de toneladas de plástico es un problema y que es contaminante, pero nadie sabe cómo afecta esto al pescado porque no lo dicen” destacan en Pescadería Chedas, y añaden: “El vertido hay que limpiarlo y hay que explicar bien cuáles son sus consecuencias”. Mientras, Rafa Carbia suscribe la empresa compañera de gremio y declara: “Los perjudicados de seguir politizando esta problemática sin poner soluciones somos los que vivimos del mar, desde los que van a pescar a los que vendemos”.

Asimismo, recuerdan que la presencia de plástico en el mar no es una novedad, sino que los pélets suponen un porcentaje muy pequeño de todos los residuos de este material que se encuentran en este medio y que afectan al ecosistema marino. “Causa más daño un trozo de red” sostiene Carbia.

Aún así, tanto desde Pescadería Chedas como Rafa Carbia se mantienen cautelosos respecto a lo que podría pasar en el futuro con este vertido y por el momento lanzan el mensaje tranquilizador a su clientela de que el pescado que llega a sus comercios está lavado y en perfectas condiciones para su consumo. “Es plástico, es contaminante pero no es tóxico, es posible que haya residuos más perjudiciales en el fondo marino que desconozcamos, pero este se ha vuelto visible y partiendo de esta base podemos entender la preocupación, si bien consideramos que no hay motivo para alarmarse o dejar de comprar pescado” expresan desde Chedas.

Por otra parte, los últimos estudios publicados en esta materia, tanto por parte de la Xunta como de las universidades de Vigo (UVigo) y A Coruña (UDC) apuntan a un material poco tóxico y poco soluble. Finalmente, a pesar de que no existe todavía un estudio que compruebe cómo afectaría la presencia de este a los organismos marinos, según las investigaciones de ambas instituciones, el bajo nivel de toxicidad sumado a las corrientes de altamar minimizarían el riesgo.

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