El corazón más grande de Santa Baia de Losón

Neri Sanmartín Soto compagina su labor como directiva de Aspadeza con el trabajo en el negocio familiar de O Corpiño

Neri Sanmartín Soto, ayer, en Casa San Martín, en O Corpiño .   | // BERNABÉ/JAVIER LALÍN

Neri Sanmartín Soto, ayer, en Casa San Martín, en O Corpiño . | // BERNABÉ/JAVIER LALÍN / Ángel graña

Neri Sanmartín Soto es la alegría de su casa y, también, del centro ocupacional que la Asociación de Pais de Disminuidos Psíquicos de Deza (Aspadeza) tiene en Mouriscade. Esta mujer de 45 años se ha convertido en una pionera puesto que es la primera usuaria del colectivo que forma parte de su junta directiva, algo que le ha hecho mucha ilusión tanto a ella como a su familia propietaria de Casa San Martín, el emblemático establecimiento hostelero situado en O Corpiño donde Neri (el nombre fue un regalo de su madrina residente en Alemania) reparte sonrisas y cariño entre toda su clientela.

Fue el pasado mes de julio cuando Neri Sanmartín entró a formar parte de la junta directiva de Aspadeza. “Nos reunimos una vez cada dos meses y hacemos cosas para el centro. Hablamos de muchos temas”, explica mientras recuerda que “entré en la directiva gracias a José García, un amigo que se murió. Tanto mis ocho hermanos como yo estamos muy contentos de que esté en la directiva porque soy la única persona de la zona que lo hizo”. Cuando se le pregunta qué es lo que más le gusta de todo lo que hace en Aspadeza a Neri le asalta la duda porque, como reconoce ella misma, “en Aspadeza me gusta todo, los compañeros, con los que me lo paso muy bien, y los monitores, que son todos muy buenos”. Esta risueña mujer de Santa Baia de Losón subraya su capacidad para poder compaginar su puesto en Mouriscade con su trabajo junto a su familia en el restaurante sin perder un ápice de efectividad en ambos.

Si su fama de persona alegre está muy extendida entre los compañeros y monitores de Mouriscade, no lo es menos entre los que desde hace años acuden a Casa San Martín, donde Neri reina de una forma incontestable a la hora de socializar con personas de todas las edades. Sus hermanos están convencidos de que esa afabilidad le ayudó mucho desde que siendo muy joven padeciera un ataque de meningitis, a lo que se unió con posterioridad una pérdida auditiva.

Baile y barismo

Tanto ella como sus hermanos coinciden en indicar que “lo que más le gusta son las orquestas y salir con los amigos”. De todas formas, en el seno de la familia Sanmartín tienen claro que “lo más importante es que Neri es súper alegre y que le encanta salir a bailar de fiesta”. Además, su inequívoca vocación hostelera hace que reconozca abiertamente que le gustaría mucho ir a un concurso de baristas porque le encanta hacer café en el restaurante de su familia.

Cuando se le dice que es muy querida tanto en Aspadeza como entre los clientes de Casa San Martín, a Neri le entra la risa y se ruboriza, como no podía ser de otra manera. En su familia presumen de hermana por todo lo que significa su labor como la única directiva y usuaria del centro ocupacional de Mouriscade y, sobre todo, por el no menos importante trabajo de relaciones públicas que lleva a cabo en el restaurante de O Corpiño. En este sentido, su hermana Cecilia no duda en señalar que “si alguien tiene un problema, ella sufre por todos para solucionarlo. Estamos súper orgullosos de ella, la verdad”. La popularidad de Neri se ve reflejada en el hecho de que “aquí, la conoce todo el mundo y el día que no está preguntan por si le ha pasado algo”, continúa su hermana.

A la espera de una nueva reunión en la que poder aportar su granito de arena en la programación de Aspadeza, Neri Sanmartín sigue repartiendo sonrisas en O Corpiño porque, como señala su hermana, “ella es el corazón que mueve a toda la familia”. A toda la familia y, además, a los que la conocen tanto en el centro ocupacional como en el establecimiento de O Corpiño.

Suscríbete para seguir leyendo