Michiña ya tiene hogar

La gata que lloraba en la calle por su dueño fallecido será operada el martes y recibida en el seno de su nueva familia, en Ourense

Michiña, la gata que ha estado esperando a su dueño fallecido durante meses en A Estrada. Diciembre 2023. Cedida

Michiña, la gata que ha estado esperando a su dueño fallecido durante meses en A Estrada. Diciembre 2023. Cedida / Cedida

Ana Cela

Ana Cela

La historia de Michiña y el apego que sentía por su dueño han brindado a esta gata –ahora callejera– el hogar y el cariño por el que maullaba. Su propietario falleció el pasado mes de agosto tras ser atropellado justo cuando se dirigía a la calle Serafín Pazo para dar de comer a los animales que tenía en una finca de esa zona. Pepe nunca llegó pero, meses después de aquel fatídico suceso, uno de aquellos animales seguía aguardando.

Michiña comenzó a deambular por las fincas de la zona y los vecinos aseguraban que era habitual escucharla llorar durante todo el día, sin dejar que nadie se le acercase. Sin embargo, los voluntarios que cuidan las colonias felinas del casco urbano de A Estrada comenzaron a dejarle comida y a intentar ganarse su confianza. En la tarde de ayer, esta gata se dejaba acariciar por una de ellas, que se encarga que no le falte nada hasta que el próximo martes le llegue el momento de emprender rumbo a su nuevo hogar, en Ourense.

Amputación

Una persona que trabaja con una protectora de animales en Ourense conoció el caso de Michiña y decidió quedarse con ella. Sin embargo, la gata tendrá primero que someterse a una operación para amputarle una de sus patas, que se rompió y no pudo curarse debidamente. Los voluntarios piden la ayuda de toda aquella persona que pueda y quiera aportar algo para esta causa, instalando al efecto una hucha en el establecimiento Zoosan de la capital estradense para recoger fondos con los que costear la operación. A mayores, la gata se entregará a su nueva dueña castrada y desparasitada. Ella se encargará de velar por el animal durante todo el postoperatorio.

Acercarse a Michiña no ha sido tarea sencilla. Fue preciso invertir muchas horas para ganarse, poco a poco, su confianza. Lo importante ahora es que la gatita podrá sentirse de nuevo en casa. Seguramente nunca olvidará a Pepe, pero sabrá que vuelve a haber alguien dispuesto a preocuparse por cuidarla, mimarla y hacerla feliz.