Los catorce parques eólicos de ambas comarcas generan el 9% de la potencia instalada en Galicia

A mediados de octubre, la Asociación Eólica de Galicia (EGA) presentó un documento sobre el impacto económico y social de la energía eólica en 2022, e indicó que están en marcha 32 proyectos industriales en la comunidad gallega vinculados a la fabricación de hidrógeno y amoníaco, al aprovechamiento de residuos o a la alimentación. Estos proyectos crearán más de 14.000 empleos y van a precisar un suministro de electricidad de 8 teravatios por hora al año. Un teravatio es un billón de vatios, así que imagínense la magnitud de esa demanda de energía.

Por eso, la EGA urge “un pacto social urgente” para desatascar parques eólicos que se encuentran paralizados por recursos de plataformas y organizaciones ecologistas, derivados de un rechazo social que el empresariado eólico tilda de “poco racional”.

En las comarcas, se promovieron en los últimos meses recursos contra algunos eólicos, como Estivada (en Antas de Ulla y Agolada) o Zamorra, que afecta a los Sobreirais do Arnego. Y algunos, como Val do Folgoso y Monte dos Porcallos, en Lalín, se quedaron en el tintero ya el año pasado por el rechazo social y político ante su tremendo impacto ambiental por aerogeneradores más grandes y en algunos casos proyectos fraccionados que en realidad corresponden a megaparques.

Las cumbres de las comarcas contabilizan ya 14 parques eólicos instalados hace tiempo, según el mapa que permite consultar la Asociación Empresarial Eólica, un colectivo de ámbito estatal. En la mayoría de los casos, esos parques ocupan también montes de municipios colindantes, como Chantada, A Lama, Beariz... y tienen una potencia conjunta de 328,46 megavatios (MW), que es el 9,02% de los 3.863 MW de Galicia que, a su vez es la tercera comunidad autónoma con mayor potencia, por detrás de Castilla y León (6.507) y Castilla-La Mancha (3.949).

La cadena montañosa de O Candán acumula en torno a la mitad de esos parques eólicos: Monte Seixo y su ampliación en A Lama, Forcarei y Cerdedo, con 54 molinillos en total, son explotados por Olivento, la misma empresa que gestiona Serra do Cando y su ampliación (44 aerogeneradores) en tierras de A Lama, Cotobade y Forcarei. Iberdrola Renovables se encarga del complejo Masgalán-Campo do Coco, entre Forcarei, Silleda y Lalín, así como Ameixeiras-Testeiro, ya entre Lalin y O Irixo. Cada uno cuenta con 75 molinillos.

La potencia de los parques de Olivento (sin las ampliaciones) son de 24,42 megavatios, que pasan a los 49,50 en los de Iberdrola, lógico si pensamos que duplican el número de aerogeneradores. Por eso, Couto de San Sebastián, entre Silleda u A Estrada, tiene 9 molinillos y 18 megavatios de potencia. Más modestos son Campo das Cruces (Forcarei), de Arcos de Grava SL, con un único generador y 1,80 megavatios, y Monte Arca, entre Cuntis y A Estrada, con 3 aerogeneradores y 6 MW. Por último Monte Carrio, entre Lalín y Vila de Cruces, aporta otros 37 molinillos y una potencia de 31,45 MW. Está gestionado por Sistemas Energéticos de Lalín.

Un crecimiento progresivo desde hace casi 20 años

Y del mismo modo que las cadenas montañosas del Candán y do Cando lucen, desde hace décadas, esos gigantes de aspas, el Monte Faro es otro de los grandes productores de energía verde en la zona, con cuatro parques eólicos, según los datos del mapa estatal. Entre Chantada y Rodeiro funcionan los 30 aerogeneradores del parque eólico Chantada, con un potencia de 48 MW y cuyo titular es Galicia Vento SL: Esta empresa está también al frente de Farelo, Monte Cabezas y Penas Grandes. Farelo ocupa montes de Rodeiro, Agolada y Antas de Ulla, que se reparten sus 18 molinos. Hay 23 en Monte Cabezas, solo en tierras rodeirenses, y 9 más en Penas Grandes, que en este caso abarca Rodeiro y Carballedo. Las potencias son de 28,80 MW para Farelo, de 36,80 para Monte Cabezas y de 14,40 para Penas Grandes.

A la espera de que se resuelvan recursos sobre los eólicos de la zona, hay que indicar que la vorágine eólica a nivel estatal es ya una realidad desde hace años. En 2005, la potencia eólica en toda España era de 9.882 MW. En 2015, tras crecer de forma continuada, estaba ya en los 22.888. Al cierre de 2022 alcanza los 29.813 megavatios, tras incorporar 1.670 en nuevos parques solo en ese año.

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