Albariño para cuidarse la cara

Miguel de la Calle Bermejo es un estradense que desde hace tres años ha puesto en marcha una marca de cosmética producida con ingredientes naturales de la zona. Después de estudiar un grado universitario en Química y especializarse en esta rama de la cosmética, el emprendedor decidió que quería desarrollar un proyecto con el que poner en relación su profesión y el rural, y así nació la marca Chorima.

Con ella se presentó este año a la novena edición del concurso de proyectos empresariales Semente Ribeira Sacra, en el que ha sido escogido como finalista entre casi un centenar de candidatos. El próximo sábado 28 de octubre conocerá el resultado y participará en una jornada de convivencia con el resto de propuestas, mientras que en caso de ocupar el podio podría hacerse con 10.000 euros si se lleva el primer premio, 6.000 en caso de acabar segundo, o 4.000 para la tercera posición. El emprendedor asegura sentirse emocionado de llegar a la fase final y comenta que de ganar: “sería una ayuda para ampliar el laboratorio y trabajar en una segunda línea con uva mencía y quizás frutos rojos”.

De momento solo cuenta con una línea, compuesta por cuatro productos: una crema facial, un limpiador facial, una crema corporal y otra de manos. Entre la lista de componentes pueden encontrarse uva albariño, extracto de algas, de cannabis o de eucalipto, miel o propóleo, estos últimos de procedencia estradense. “No tiene la etiqueta de producto natural o bio porque sí utilizo componente sintéticos que no pueden darse de forma natural en los niveles que quiero, como es la niacimida (vitamina B3), pero en general todo lo que uso son ingredientes naturales y de gallegos” sostiene.

La innovadora propuesta ya ha captado el interés de muchos, como demuestra el volumen de ventas en su página web y en puntos de venta físicos como las farmacias de O Souto y O Foxo o el centro de estética Añil. “Estoy muy contento con como está yendo, quiero hacerlo bien por eso voy poco a poco, además es una marca desconocida, pero me gustaría enfocarlo a la venta en farmacias, que por su composición y por mi formación química, creo que es donde mejor encajaría”.

De la Calle sigue caminando en esta línea y espera que su proyecto de emprendimiento vaya cogiendo forma con el tiempo: “me gustaría ir creciendo, vender no solo en Galicia sino también en España, y contratar a gente, porque ahora soy yo quien se encarga de todo, desde la producción, a la venta en web o los envíos”, confiesa.

“Quería algo que relacionara la química y el rural”

La cosmética es un sector en auge y Miguel de la Calle lo sabe bien. Este factor tuvo un enorme peso a la hora de decidirse por emprender. “Desde siempre tuve claro que quería hacer algo que relacionara la química y el rural, y también sentía mucha curiosidad por el sector de la cosmética, por eso me parecía que esta era una forma de matar dos pájaros de un tiro, más ahora que cada vez hay más preocupación por cuidarse la piel” cuenta el estradense. Sin embargo, el creador de Chorima asegura que “mucha gente lo veía como algo estético y femenino pero esa forma de pensar está cambiando, cuidar la piel es sobre todo una cuestión de salud y me alegra ver que ahora tanto hombres como mujeres tienen esa preocupación”. Además, de la Calle ha percibido una mayor conciencia en los consumidores “la gente se molesta por leer la composición de los productos y tiene más información que antes, además presta atención a cómo se produce y la ética de la marca” sentencia.

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