El BNG rechaza la oferta para un gobierno de coalición en Silleda por "falta de confianza en el equipo local del PSOE"

El PSOE repetirá gobierno en Silleda, pero sin mayoría absoluta. El BNG ha rechazado la oferta de los socialistas para formar parte del próximo ejecutivo y anuncia su abstención en el pleno de investidura del próximo sábado. "Existe una situación de falta de confianza en el equipo local del PSOE, lo cual impide la formación de un gobierno de coalición, que, de existir, debería estar basado en el respeto y en la corresponsabilidad entre ambas partes", argumentan los nacionalistas en un comunicado.

La formación liderada ahora por Erea Rey Presas logró una subida de seis puntos porcentuales en las elecciones del pasado 28 de mayo, lo que le valió la obtención de una segunda acta de concejal, que ocupará Xerardo Díaz Casal. Obtuvo 300 votos más que en 2019, prácticamente los mismos que perdió el partido del alcalde, Manuel Cuiña. Los nacionalistas celebran que "el desencanto con la acción política del anterior gobierno sea capitalizado íntegramente por el BNG", mientras que la alternativa del Partido Popular "se mantiene estancada" tanto en apoyos totales como en términos relativos.

El Bloque considera que "el pueblo ha decidido que debe ser el PSOE, con seis actas, quien ejerza la acción de gobierno del municipio durante los próximos cuatro años". E interpreta su resultado como "un mandato de la ciudadanía para, por una parte, ejercer labor de control y fiscalización y, por otra, ser alternativa de gobierno". Por lo tanto, rechaza la propuesta de los socialistas para integrarse en el nuevo ejecutivo local. Cabe reseñar que el único bipartito que tuvo Silleda, entre estos dos mismos partidos, terminó con la exclusión del único representante nacionalista, Matías Rodríguez da Torre.

Seis demandas básicas

El BNG trasladó al PSOE "las seis demandas básicas" que cree que deben guiar la acción política más urgente. La primera tiene que ver con la contratación de obras y servicios. Propone convocar, al menos, a todas las empresas locales que puedan ofertarlos, de modo que "todas puedan beneficiarse en igualdad de condiciones".

Otra premisa básica es la "transparencia": garantizar el acceso de todos los concejales de la corporación, incluídos los de la oposición, a la documentación presentada en el registro municipal, junto con las actas de las juntas de gobierno y los decretos de la alcaldía, "sin demoras innecesarias que dificultan arbitrariamente el control político por parte de la oposición". En este sentido, pide que se vuelva a aplicar el Regulamento de Participación Cidadá promovido por el BNG en el gobierno en 2012.

El Bloque solicita "la rebaja inmediata" del tipo de gravamen del IBI (Impuesto de Bienes Inmuebles) para igualarla a la tarifa vigente en el resto de municipios del entorno.

La cuarta demanda tiene que ver con el Servizo de Axuda no Fogar (SAF), en concreto, el compromiso de "mantener su carácter municipal" y la dotación de "los medios y recursos necesarios".

"Paralizar la apertura del vertedero de residuos industriales de Campomarzo y perseguir la retirada de todos los elementos allí depositados en el pasado" es otra de sus demandas.

Y la sexta hace referencia a los parques eólicos, en el sentido de rechazar las nuevas líneas de evacuación de alta tensión que se prevé que atraviesen el municipio y terminen en la subestación de Carboeiro. "Si es preciso, paralizar u obstruir la obra de Monte Festeiros mientras no salga a exposición pública el estudio completo de los efectos acumulativos y sinérgicos del conjunto de infraestructuras eléctricas, instaladas y previstas, para hacer una correcta valoración de las afecciones económicas, ambientales y sobre la salud en la zona de Carboeiro y Saídres", demanda el BNG.