Esa gran noche de sus vidas

El cine se encargó de promocionar los bailes de graduación. No hay serie o película que ponga sus cámaras en un instituto norteamericano que no se reserve unas escenas para la noche más esperada por los estudiantes. El escenario suele ser el gimnasio del centro y entre los imprescindibles figuran los ramilletes y los vestidos de infarto. Por suerte, el tema de la reina y el rey del baile está más que superado, pero es cierto que hace años que esa gran noche para quienes dicen adiós al instituto se celebra con una mayor proyección también a este lado del ‘Charco’. La que muchos recordarán como “la cena de COU” –el Curso de Orientación Universitaria– ha dado el relevo a la graduación de segundo de Bachillerato. Los componentes son los mismos: alegría, añoranza e inquietud por el futuro casi en proporciones idénticas y un outfit que nada tiene que ver con el atuendo diario para compartir pupitre.

El viernes fueron los alumnos del IES Antón Losada Diéguez de A Estrada y del IES Pintor Colmeiro de Silleda los que celebraron su fiesta de graduación. En el centro estradense, el acto arrancó en salón de usos múltiples. Después de la intervención musical del intérprete estradense Gabriel Estrada –de Plan Siberia–, el evento continuó con una bienvenida de la dirección del instituto, justo antes de que arrancase la proyección de vídeo conmemorativo que resume el paso de estos alumnos de esta promoción por el Losada. Un docente habló en representación del profesorado y una alumna no lo hizo en el de los homenajeados del velada, a los que se le entregó un diploma y una fotografía de recuerdo. Los 29 alumnos que cursaron el Bachillerato y sus familias compartieron también un aperitivo.

Como en Silleda, fue una noche de despedidas, de alegría pero en la que la emoción también se desbordó en forma de lágrimas. Fue para todos esa gran noche de sus vidas, que siempre recordarán, aun cuando lleguen muchas más.