Camiñas: “Los vecinos nos han encomendado a los partidos de izquierda que nos entendamos”

El candidato del PSOE ve cumplida su primera misión: “arrebatarle la mayoría absoluta al PP” | Pero Lamazares no ve en el programa socialista un “proyecto de transformación”

Cati Somoza votó acompañada de Luis López.

Cati Somoza votó acompañada de Luis López. / salomé soutelo

Salomé Soutelo

Salomé Soutelo

Es probable que Rodeiro reedite aquel gobierno de coalición que tuvo en 2007 conformado por PSOE e Independientes por Rodeiro. O no. Porque puede ocurrir que el líder del PSOE, José Luis Camiñas, quien ya estuvo en ese primer ejecutivo de coalición, cuente esta vez solo con el apoyo de la otra fuerza de izquierda, Unidade por Rodeiro, para ser investido alcalde.

Mesas electorales de Rodeiro

Mesas electorales de Rodeiro / salomé soutelo

De momento, no hubo contactos entre Camiñas y el líder de UxR, Alberte Lamazares. El primero recalca que entre las dos formaciones consiguieron el domingo “casi el 60% de los votos. Los vecinos nos encomendaron que tenemos que entendernos, y hay que respetar su decisión”. Camiñas nos dice que tenía tres misiones en estos comicios: “la primera, sacarle la mayoría absoluta al PP; la segunda, ganar las elecciones, y la tercera conseguir para el PSOE la mayoría absoluta”.

José Luis Camiñas votó en la mesa de San Salvador.

José Luis Camiñas votó en la mesa de San Salvador. / salomé soutelo

El primer objetivo lo ha conseguido. En eso también coincide Unidade por Rodeiro. “Está claro que el PP no va a gobernar” dice, tajante, Alberte Lamazares. Deja entrever que apoyará el nombramiento de Camiñas como nuevo regidor, pero a la hora de conformar un gobierno de integración, “viendo el programa electoral del PSOE, no percibo que haya un programa de transformación social, no cambia ni las formas ni las dinámicas” que tenía hasta ahora el PP. Por ello, Lamazares apunta que no tiene pensado ocupar un espacio de gobierno de cuyo proyecto no participa. Pero, recalcamos, quedan semanas de negociaciones hasta el 17 de junio, cuando se celebre el pleno de investidura.

El PP sigue siendo la fuerza más votada, es cierto, y el PSOE pasa a ser la segunda a costa del “sacrificio” que ha hecho Unidade para no dañar a la izquierda. “Era previsible que perdiésemos apoyos. La gente ya percibía a Camiñas como alcalde y quizá no fuimos capaces de romper esa dinámica”, apostilla Lamazares. Unidade podía haberse confrontado con el PSOE, pero eso podría ser aprovechado por el PP para vaticinar una futura ruptura en un hipotético gobierno de izquierda. Así que Unidade prefirió pasar de 4 a 2 ediles, con tal de derrocar a la derecha y evitar que mantuviese esa mayoría absoluta.

Así se explica que el PSOE sea la segunda fuerza en casi todas las mesas, salvo en San Salvador y Carboentes, donde lidera. Y tiene mérito la de San Salvador, porque ahí votan tanto José Luis Camiñas como Suso López, el número 2 del PP. De hecho, es conocida como la “mesa de Camiñas y de los Lugueses”, reconoce el propio Camiñas. Mejoró resultados en las seis mesas en comparación con 2019, gracias a tirar de un candidato sobradamente conocido por su trabajo como 13 años al frente de O Rodo.

Distinta suerte tuvieron las otras dos fuerzas: al margen de la caída de Unidade para salvar al conjunto de la izquierda, (cae a la mitad) el PP pierde 199 votos en conjunto y baja en las seis mesas.

Cati Somoza continuará como concejala

Cati Somoza, cuando aceptó liderar la candidatura del PP, sabía que se enfrentaba a una situación muy compleja: fue presentada poco antes de dos meses de los comicios, para mantener un gobierno que a medio mandato había cambiado de regidor y sufrido varias polémicas como los del CPI. Y era mujer, una rareza aún en los primeros nombres de las candidaturas. Su meta, y la de su equipo, era ganar las elecciones. Ha perdido la mayoría absoluta, pero está muy contenta “con el trabajo hecho y con el equipo”. Por eso, va a continuar como concejala del que pasará a ser principal partido de la oposición. Y sigue como edil “porque fue un compromiso con mis vecinos”. Con ello, de paso, acalla bocas que desde las fuerzas de izquierda vieron en Somoza solo un fichaje para salvar el barco y, una vez pasadas las elecciones, que dimitiese para ser nombrado otro regidor. Y se queda, también, porque manifiesta que la decisión más difícil fue no enfrentarse a esa situación tan compleja que decíamos, sino aceptar el regreso a la política, que había dejado en 2020 por motivos laborales.