La degustación vende cerca de 3.000 pinchos y la mayoría de puestos agota existencias

Colas de comensales desde primera hora, que extienden la sobremesa hasta la tarde con concierto de jazz y sesión DJ | López Campos vuelve a reclamar para este certamen la distinción de Fiesta de Interés Turístico Internacional

La última jornada de esta edición de la Festa do Salmón estuvo acompañada de sol y una temperatura agradable. Esto contribuyó a crear el buen ambiente que se respiraba ayer en la Praza do Mercado y alrededores. Las colas para entrar desde la apertura de la degustación popular, en la que participaban Os Peares, Malo Será, La Bombilla, Velis, Cervela, A Casa do Pan, Pazo de Xerlís, samaná, Río Liñares y Míster Pizza, ya invitaban a pensar que hacerse con alguno de estos menús no iba a ser tarea fácil y que iba a requerir mucha paciencia. Si bien la organización no fue capaz de detallar el número exacto de pinchos vendidos, sí puede decirse se aproximaron a las 3.000 barquetas, con dos opciones diferentes cada una. De hecho, los más rezagados se encontraron con el chasco de que muchos de los puestos ya habían agotado existencias.

Tanto dentro como fuera del Merca de Abastos los asistentes copaban el espacio. En la calle Waldo Álvarez se encontraban las tradicionales mesas con carteles que rendían tributo a las diferentes parroquias y lugares de A Estrada. Otro de los elementos decorativos habituales eran las guirnaldas con banderillas de colores, que combinadas con el tiempo daban un pequeño adelanto del verano. Los asistentes sacaban sus pinchos y disfrutaban de las diversas propuestas de la hostelería para preparar al rey del río.

A las 13.30 horas la BigBand Carlos Barruso se encargó de poner la nota musical, con un concierto que se extendió hasta las 15.30 horas animó a los presentes con temas de varios géneros, aunque con el jazz siempre de fondo, e incluso presentaron algunas canciones originales. Desde familias a grupos de amigos, mayores y pequeños, la agrupación estradense arrancó a bailar a más de uno e incluso consiguió que el público bailase una coreografía para su último tema. Nada más y nada menos que “We are family” de Sister Sledge.

Una vez finalizada la degustación y el concierto, la fiesta se trasladó a la Zona dos Viños. Los que se quedaron con hambre buscaban mesa en los restaurantes y los que tuvieron la suerte de llegar a tiempo para los menús del salmón esperaban en los bares a que empezase la sesión de Un Sincero Pinchacumbias a las 17.00 horas.

Para los que prefiriesen un plan de domingo más relajado había otras ofertas de ocio, como la exposición de Tecedeiras en la Sala Abanca, o la muestra de artesanía en la Alameda. Todo ello en una jornada en la que se pudo confirmar que la Festa do Salmón es un encuentro gastronómico más que consolidado y una cita obligatoria para los estradenses, que aunque hoy empieza la semana no quisieron renunciar a sacar el máximo provecho a este último día de la edición.

Asimismo, a las 12.00 horas tuvo lugar la ceremonia del Salmón de Ouro con Valentín García como pregonero. Este comenzó su discurso con la narración de una leyenda irlandesa en la que, como no podía ser de otro modo, el salmón era protagonista y representaba la sabiduría. Aprovechó el mensaje de la historia para compararlo con la localidad: “el salmón de mi vida son las tierras de A Estrada”. Recordó entonces los orígenes de la fiesta en 1974, y a punto de cumplir medio siglo de vida el pregonero la describió como “una de las fechas más importantes del calendario estradense”, aludiendo a aquellos que lo hicieron posible como fueron Manuel y Luis Reimóndez, los Pedro y Jesús Leis, Noni Araújo, Lolo Casagrande o Ramón Campos, entre otros.

Si se habla de salmón, García no podía olvidarse de mencionar el río Ulla “que define nuestra comarca una de las más hermosas y fértiles de Galicia”, realizando con palabras el recorrido por el que este transita con sus aguas. El secretario general de Política Lingüística de la Xunta continuó haciendo un guiño a los galardonados con el Salmón de ouro de esta edición, primero la Asociación Maceira e Sidra da Estrada y luego a Juan Andrés Fernández. De la primera dijo destacó su “estimable labor de toda una década a favor del firme establecimiento y la notoria proyección de la Feira da Sidra, y con ello también la recuperación de una práctica agraria que se tenía casi extinguida y que hoy nos sitúa a la cabeza de las comarcas” mientras que al segundo le confesó la honra que supuso para el “verme aquí a tu lado”. Finalmente, el acto tomó un cariz emotivo cuando Valentín quiso dedicar unas a su mujer con la que cumplía este domingo 25 años de casado.

Una vez finalizado el pregón se procedió a la entrega de galardones, primero a Juan Andrés Fernández, de la mano del alcalde, José López. Luego a la Asociación Maceira e Sidra, en cuya representación acudió el presidente José Antonio López Pampín, de la mano del concejal de Cultura y Rural, Juan Constenla.

Ambos tuvieron tiempo para pronunciar un pequeño discurso. Juan Andrés, al cargo de museo Manuel Reimóndez Portela y de la Miscelánea histórica, confesó sentirse “muy honrado” por recibir esta distinción en “el mejor lugar del mundo, donde vivo y soy feliz entre mi gente”. Mientras que Pampín agradeció el reconocimiento y cerró su intervención con un “¡que viva A Estrada, que viva la sidra y que viva lo local”, declaraciones que levantaron una calurosa ola de aplausos.

El último en hablar fue López Campos, que tuvo palabras para todos los participantes en el acto, desde el pregonero Valentín García, a los premiados. Y reiteró su intención de reclamar para el Salmón la distinción de Fiesta de Interés Turístico Internacional, como ya lo es la Rapa das Bestas.