No hay Corpiño pequeño

La romería de invierno congrega a gran número de fieles en el santuario lalinense

Xan Salgueiro

Xan Salgueiro

El santuario mariano con más predicamento de la comarca se llenó de fieles ayer con motivo de su romería de invierno, conocida también como O Corpiño Pequeno. Pero, como reza el tópico futbolero respecto a los rivales, aquí tampoco hay fiesta pequeña. Desde primera hora de la mañana, la parroquia de Santa Baia de Losón fue un ir y venir de gentes llegadas desde diversos puntos de la geografía gallega, e incluso de otras latitudes, pues la devoción por Nuestra Señora de O Corpiño trasciende fronteras.

Los actos religiosos en el templo se iniciaron a las nueve de la mañana con la primera misa, a la que siguieron otras cada hora. Como siempre, los oficios más concurridos fueron la misa de enfermos, a las once de la mañana, que dio paso a la solemne, concelebrada por el rector del santuario, José Criado Sánchez, y varios sacerdotes más. A continuación tuvo lugar la procesión en honor a la Virgen de O Corpiño, portada por los miembros de la cofradía, que se encargaron de ordenar el tránsito de los devotos bajo el anda, y animada por el sonido de gaitas y tambores de un grupo tradicional, que también le brindó un baile.

No hay Corpiño pequeño

No hay Corpiño pequeño / Xan Salgueiro

La iglesia se llenó durante la eucaristía solemne del mediodía, aunque sin la acumulación de fieles en el exterior de otras ocasiones, sobre todo con motivo de la fiesta grande de junio. No obstante, dadas también las condiciones meteorológicas, la afluencia fue notable, como reflejaban los establecimientos hosteleros. “Nosotros completamos y tuvimos que reponer mesas”, comenta Cecilia Sanmartín, de Casa San Martín. “Y después de estos años de parón y con este mal tiempo, no estuvo nada mal”, apostilla. A varios kilómetros de allí, en Noceda, la Parrillada Airiños no dio abasto por momentos y “mucha gente tuvo que marchar sin comer”, como relata su propietaria, Isabel Coego.