El capitán que todavía manda en A Estrada

En A Estrada hay algunos nombres que se aferran al callejero con uñas y dientes. Sin embargo, pocos quedan como el de Capitán Bernal, una designación que se mantiene de manera oficial pese a que el pleno de la corporación –el máximo órgano de decisión del ayuntamiento– adoptase en 2006 el acuerdo de borrarlo, integrando esta calle en la Avenida de América. El empeño de este capitán por seguir mandando en la villa estradense encuentra la complicidad del gobierno, solo así se explica que el ejecutivo lo reconozca como el nombre de esta calle en las nuevas pantallas del smartparking, el sistema informativo centrado en las áreas de aparcamiento público de la villa.

Todo apunta a que, inexplicablemente, el acuerdo plenario cayó en saco roto. Y es que han pasado 17 años desde que todos los grupos políticos con representación municipal –incluido el que entonces y ahora ocupa el gobierno local– votaron sí a la eliminación de la Calle Capitán Bernal y a su integración en la citada avenida. Pese a ello, sigue rigiendo en el callejero con toda la autoridad que destila un capitán, por mucho que se haya puesto en entredicho sus galones.

La calle en cuestión se extiende desde la Rúa Peregrina hasta el cruce con la Rúa Padrón. Es un tramo pequeño, con 14 números. Sin embargo, buscar la dirección de los establecimientos comerciales existentes en este recorrido urbano no deja margen a la duda: la referencia continúa siendo Capitán Bernal, sacando los colores al pleno como órgano de decisión, a la vista de que su acuerdo fue, simple y llanamente, obviado.

No puede entenderse como una cuestión política porque, en realidad, desde aquel acuerdo de 2006 han pasado por el gobierno local PP, PSOE y BNG, de manera que todo apunta más a una cuestión de voluntad o a un intento de esquivar la complejidad que –no hay que llevarse a engaño– conlleva variar el nombre de una calle desde un punto de vista postal y censal.

Cuando se acordó suprimir a Capitán Bernal del callejero de A Estrada, la corporación municipal tomó la decisión incluyendo a esta calle en un conjunto de diez vías del casco urbano. Se presentó entonces como una primera fase para esquivar el cambio “de golpe” de las diversas rúas propuestas. Se acordó la integración de la calle Capitán Bernal en la avenida de América; la Praza Martínez Anido pasaría a ser Praza do Mercado; la Rúa 35 sería Rúa Virxinia Pereira; la Rúa 24 recibiría el nombre de Rúa Catro Camiños; la Estrada a Vinseiro daría lugar a la Rúa A Costa; la Segunda Travesía de Fernando Conde sería Rúa Pozo do Barro; la Rúa T pasaría a Rúa de Ramos; la Tercera Travesía de América recibiría el nombre de Pintor Maside; la popularmente conocida como Rúa das Piscinas se llamaría Rúa das Ciencias y la calle situada en la parte de atrás de la residencia de mayores pasaría a denominarse Ruela da Fonte.

Pero, finalmente, una cosa fue lo que se acordó y otra lo que se hizo. En la práctica, la Praza do Mercado y la Rúa Virxinia Pereira vieron su nombre en un rótulo, del que otros se resisten a apearse. Pese al consenso en pleno y al acuerdo adoptado, a pie de calle la situación de vías como esta no ha variado un ápice. Las cartas continúan llegando a Capitán Bernal, el nombre que sigue constando para negocios y vecinos asentados en este primer tramo de la Avenida de América.

Capitán Bernal, Avenida de América y Mártires de A Estrada son tres nombres para una misma calle. El primero sigue siendo el oficial; el segundo, el acordado y, el tercero, el deseado, al menos por la asociación Vagalumes, que en 2016 apostó por corregir la falta de cumplimiento del acuerdo plenario y saldó la cuenta pendiente –al menos de manera oficiosa–de cumplir la última voluntad del alcalde y varios concejales de A Estrada que fueron fusilados el 5 de junio de 1937 y que pidieron que se les recordase bautizando una calle de la villa con el nombre de Mártires da Estrada.

Llegados a este punto, la pregunta viene dada. ¿Quién era ese Capitán Bernal que tanto se aferra al callejero local y al que las pantallas digitales del siglo XXI mantienen todavía al mando? Pues, tomando como referencia el libro Callejero histórico de la villa de A Estrada, del desaparecido Olimpio Arca Caldas, se puede concluir que la calle a la que tanto se agarra su nombre le vino dada sin que la nominación aparezca reflejada en acta alguna. “Debió de ser acordada en petit comité por algunas autoridades”, estima el autor. Señala que en el convulso año de 1936 no existen actas de los acuerdos municipales y que, entonces, la Calle América llevaba 11 años designando este tramo en las direcciones postales.

Sin embargo, en ese momento se interrumpe en el tramo que iba desde el número 1 de la Rúa Padrón hasta llegar al antiguo cuartel de la Guardia Civil, representada en ese momento en la provincia por dos capitanes: uno en Vigo y otro en Pontevedra. Correspondía el de Pontevedra a Manuel Bernal, natural de Vilagarcía. “Este mando nunca estuvo destinado en A Estrada y su única relación con esta villa consistió en personarse el 21 de julio de 1936 en el cuartel y, tras el desfile de los números de la Benemérita, hacerse cargo del control del pueblo”, apunta en su obra Olimpio Arca. Aunque sea en sentido figurado, el capitán todavía no ha cedido ese control.

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