La oposición culpa a Crespo de “hipotecar a los vecinos” con el proyecto de la Gran Praza

Insta al alcalde a frenar una propuesta que lanza a cuatro meses de las elecciones y que pretende financiar a cuatro años | Cuíña vaticina que la obra superará los 10 millones

Fachada trasera del Casino, entre una finca y la calle X. |   // BERNABÉ/JAVIER LALÍN

Fachada trasera del Casino, entre una finca y la calle X. | // BERNABÉ/JAVIER LALÍN / ALFONSO LOÑO

El alcalde de Lalín, José Crespo, se puso anteayer la venda antes de la herida, consciente de que su anuncio de compra de los terrenos para la futura Gran Praza lo pondría en el disparadero de la política municipal. Las reacciones de la oposición no se han hecho esperar, y ayer las tres fuerzas rivales de Crespo cuestionaron el coste del proyecto, el momento elegido para su presentación o que pretenda financiarlo a cuatro años cuando en mayo los vecinos serán llamados a las urnas.

“Anunciar el acuerdo a menos de cuatro meses para las elecciones, después de poder hacerlo en los cuarto años pasados es una provocación de Crespo a amplios sectores de Lalín”. Esta es la reflexión de Rafael Cuíña (Compromiso), que además le reprocha su estrategia de comprar inmuebles “reconociendo que no tiene un proyecto y decir en pleno que el próximo gobierno si quiere que plante allí cebollas”. Sobre la operación de compra de las propiedades, por 2,5 millones, apunta: “ni sabe cómo va a pagarlo, si con remanentes o con un nuevo crédito; es decir, más deuda para los vecinos”. Y asegura que la construcción de esta plaza se irá por encima de los 10 millones.

"Es una desproporción con el dinero de todos, que va a ser la tumba política de Crespo", asegura Rafael Cuiña

“Es un insulto a todas las personas que acuden a servicios sociales, a un rural con núcleos sin servicios básicos, a asociaciones que ayudan a personas con dificultades o a clubs deportivos a los que se les limitan los ingresos”. Por eso conmina al mandatario “por respeto democrático a esperar al resultado de las elecciones para no hipotecar a este pueblo y al futuro gobierno que espera liderar Compromiso, para traer de nuevo aires de racionalidad y respeto a los recursos que pagan los lalinenses con su esfuerzo”, prosigue. Para rematar, Cuíña sentencia: “Es una desproporción con el dinero de todos que va a ser la tumba política de Crespo”. “Es un tema que me va a causar algún disgusto familiar con personas que respeto, pero mi responsabilidad es poner por encima los intereses del pueblo de Lalín”, indicó.

"“No puede continuar con el despilfarro de dinero en obras que se centran en derribar la historia de Lalín y sin un proyecto claro" indica Alba Forno

Para la socialista Alba Forno esta actuación no puede activarse a cuatro meses de las municipales y acusa al primer edil de no haber informado a la oposición de esta operación. “El Concello parece una inmobiliaria comprando viviendas privadas sin criterio ni proyecto firme, como sucedió con la Casa de Álvaro. Parece que el PP quiere fulminar el pasado histórico de Lalín”, aduce. La edil del PSOE indica que con Crespo en el poder “siempre vuelven las hipotecas y los impuestos” y entiende que los ciudadanos tienen otras prioridades relacionadas con los servicios esenciales y además estima el coste de la Gran Praza en más de 8 millones. “Esto va a suponer hipotecar a los ciudadanos, una vez más, por un proyecto faraónico y después veremos su repercusión con subidas de impuestos o carencias en otras áreas”.

El grupo socialista, que solicitó ayer acceso a la documentación, defiende su propuesta de reformar la plaza y humanizar la calle X, aunque respetando el patrimonio de la zona y las viviendas. “No puede continuar con el despilfarro de dinero en obras que se centran en derribar la historia de Lalín y sin un proyecto claro”, argumenta.

"Embarca a los vecinos en una huida hacia adelante, sabiendo que va a perder las elecciones", vaticina Vilariño

De “irresponsabilidad y despropósito” califica el portavoz del BNG, Francisco Vilariño la operación, que enmarca en una “absoluta falta de ética y de responsabilidad institucional de Crespo al embarcar a los vecinos en su huida hacia adelante sabiendo que va a perder las elecciones”. Sostiene que lanzar este anuncio ahora, “después de cuatro años sin hacer nada” representa “una nueva locura megalómana con la que pretende hipotecar las arcas municipales y atar al próximo gobierno, además de dejar favores pagados”. “Convierte a Lalín en una inmobiliaria al servicio de sus amigos”, añade.

Estos acontecimientos implican que el BNG pedirá la comparecencia plenaria del regidor para que ofrezca explicaciones “y nos cuente lo que hay detrás de este despropósito”. Recuerda Vilariño que en el último pleno, cuando la oposición le preguntó por este asunto, Crespo replicó: “después, con los terrenos, como su ustedes quieren plantar una huerta”. Así las cosas, el nacionalista confía en que esta operación finalmente no se haga efectiva “por pura lógica financiera y sentido común, ya que de lo contrario supondría el entierro político del Concello”.

Granja espera por una proposición seria

La construcción de este espacio público, de 2.900 metros cuadrados, arrancaría con la compra de dos viviendas y las fincas ubicadas entre la Praza da Igrexa y la Praza da Vila, pero el mandatario nunca ocultó que su objetivo es habilitar una gran zona de ocio y encuentro vecinal en un entorno que abarcaría sobre 9.000 metros cuadrados. Para eso sería necesario llegar a un acuerdo con el Casino, cuya sede social sería demolida y trasladada a un edificio que se levantaría al fondo de la Gran Praza.

El presidente del Casino de Lalín, Alberto Granja, afirma que llegado el momento la decisión compete a la asamblea y que por ahora no puede pronunciarse pues lo único que hubo fueron conversaciones informales. Es decir, que en caso de que se presentase una propuesta de permuta documentada y detallada sí podría realizarse una consulta a la sociedad. “Mientras, seguiremos trabajando para mejorar nuestras instalaciones”.