Blanco respalda que los restaurantes cobren un adelanto en reservas para comer cocido

La concejala subraya que es una práctica extendida y entiende que sería aceptada por la clientela | También sugiere en el Mes do Cocido se respete solo “el orden de llegada”

Blanco en una presentación de actividades de la fiesta. |   // BERNABÉ/J. LALÍN

Blanco en una presentación de actividades de la fiesta. | // BERNABÉ/J. LALÍN / alfonso loño

La responsable municipal de Turismo de Lalín, sobre la que recae la mayor parte del peso de la organización de la Feira do Cocido, Begoña Blanco, ve con buenos ojos que los restaurantes cobren un fijo por las reservas para degustar este plato. A su juicio, es una práctica muy extendida en negocios del sector, además de habitual en hoteles y establecimientos análogos. “Está claro que tienen un problema y, aunque no me quiero meter en la organización de cada negocio, creo que no habría mayor problema”, comenta.

Así valora la concejala la propuesta lanzada en FARO DE VIGO por algunos restaurantes de la localidad, afectados por un importante volumen de reservas que no son canceladas, con el consiguiente perjuicio económico para los negocios, sobre todo los fines de semana, cuando Lalín se abarrota de comensales para degustar el plato más representativo de la gastronomía dezana.

Habitual en hoteles

Begoña Blanco entiende que haya establecimientos que apuesten por solicitar a los clientes una tarjeta de crédito o establecer el pago de una cuantía por reserva porque las cancelaciones no comunicadas desmontan la organización de las salas de los restaurantes, impiden a otros comensales ocupar las mesas vacantes o condicionan seriamente la contratación de personal que se ajusta a las necesidades de la clientela que van a tener en cada momento. Indica que si ya es un engorro que pueda fallar una mesa de dos comensales, mucho más lo es pueda haber varias cancelaciones. Entiende que cada restaurante será el que articule estas medidas, pero pone como ejemplo que con cada reserva se solicite al cliente el pago por adelantado de un tercio del precio del cubierto. “Se hace en los hoteles y la gente está acostumbrada, así que no lo veo mal”. Otra alternativa, en la que incluso podría implicarse el Concello, pasa por habilitar una aplicación conjunta para los restaurantes en las que se gestionasen las reservas y el abono de las mismas.

Por otro lado, Blanco plantea que aquellos establecimientos con un mayor volumen de reservas opten por atender a su clientela por orden de llegada, al menos durante el Mes do Cocido. Con todo, apunta que también es necesario que trabajen con previsión en la compra de género para servir un cocido de incuestionable calidad como el de Lalín.

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