Trasdeza exhibe su maestría musical

Trasdeza exhibió su reconocida maestría musical en el XV Certame Galego de Bandas de Música, celebrado el pasado fin de semana en Celanova. La Banda de Música Xuvenil de Silleda se proclamó el domingo ganadora de su sección y su director, Rafael Agulló Albors, fue elegido como el mejor del certamen. Pero los reconocimientos no paran ahí. Dos músicos de A Bandeira también se vieron recompensados: Sergio Rodríguez Pena fue finalista del concurso de composición y Javier Penido Ferreiro llevó a la Banda de Caldas de Reis, que dirige, al segundo puesto en la tercera categoría absoluta.

La agrupación de la Escola de Música de Silleda (Emusi) obtuvo la máxima puntuación de todo el certamen, no solo de su categoría: 556 puntos, de un máximo de 600, lo que demuestra “el enorme nivel que hay en las bandas juveniles”, apuntan desde la organización. Tanto es así que la clasificada en segunda posición, la Xuvenil de Celanova, también superó los 500 puntos (509). La formación trasdezana se alzó con el primer puesto después de interpretar magistralmente el pasodoble Música, mestres!, del también trasdezano Juan Lois Diéguez; la Sinfonía Nº 4, de Andrew Boysen Jr.; y la partitura obligada de la sección juvenil, A festa dos elfos, de Fran Villaescusa.

Además, el director de la agrupación silledense y de la Emusi, Rafael Agulló Albors (Cocentaina, 1983), se llevó el premio a la mejor batuta del certamen. Es un reconocimiento más a la gran labor que el músico valenciano viene desarrollando desde 2007 con la prolífica cantera musical de Trasdeza, tarea que en los últimos siete años compagina con la dirección de la Banda de Pontevedra.

El certamen organizado por la Federación Galega de Bandas de Música y la Xunta de Galicia salió de Santiago de Compostela por primera vez para celebrarse en el Auditorio Ilduara de Celanova. El jurado de ambos eventos estuvo formado por Kevin Houben, Francisco Ferreira y David Rivas, asistidos como secretaria por Carmen Ferreiro.

Concurso de composición

El XV Concurso Galego de Composición quedó desierto en su sección primera, pero tuvo dos finalistas: Sinfonietta nº 1 ‘Jakobsland’, de Sergio Rodríguez Pena, y A Torre de Hércules, de Álvaro Cámara López, autor también de las piezas ganadoras en las secciones segunda y tercera. El músico de la Banda Recreativa e Cultural de Bandeira, que está terminando sus estudios de oboe, ya lleva una década componiendo, aunque solo tiene 22 años de edad.

O Xastre se lleva el nuevo premio a toda una vida

La federación instauró en esta edición un reconocimiento a toda una vida dedicada a las bandas de música populares de Galicia y eligió al lalinense José Fernández Bernárdez como su primer ganador. O Xastre de Vilatuxe recibió la distinción de manos del secretario xeral de Política Lingüística, Valentín García. Desde la organización justifican la elección del impulsor de la Nova Banda de Vilatue por su carácter de “precursor de nuestras escuelas de música, integrador de la mujer en las bandas, dinamizador cultural del rural y responsable de que nuestra cultura musical perdure y sea divulgada entre las generaciones más jóvenes”. Desde luego, tal como se puso de manifiesto en el acto, “aquel chaval de 12 años no imaginaba la repercusión de lo que estaba montando”.

Otros premios

En cuanto a los demás premios, este año no hubo secciones para las bandas más multitudinarias en la categoría absoluta. Únicamente se celebró el concurso de la sección tercera, que se adjudicó la Banda de Música Santádega, con 468 puntos. En segundo lugar, con 443, quedó la Municipal de Caldas de Reis, que dirige el también trasdezano Javier Penido Ferreiro; y tercera, con 430, fue la Agrupación Musical da Limia. El jurado hizo un reconocimiento especial a la Banda de Lourenzá por haberse creado durante la pandemia y presentarse a la primera edición del certamen autonómico celebrada después de la misma. En la sección infantil, la Chikiband de la Agrupación Musical da Limia se impuso, con 526 puntos, a la Banda de Música Infantil de Rubiós, con 452.