Cáritas ofrece alimento y vestimenta en estos momentos a más de 150 familias de A Estrada

De las 151 familias que reciben regularmente ayuda, 87 acuden solo al ropero; 33 a por comida y 31 precisan ambos servicios | La mayoría son españolas, 21 de origen marroquí, 32 de Sudamérica y 19 del Este de Europa

Voluntarias de Cáritas, con las cajas de la Operación Kilo.

Voluntarias de Cáritas, con las cajas de la Operación Kilo. / Ana cela

Ana Cela

Ana Cela

La llegada del mes de diciembre coincide en A Estrada con el desembarco de las famosas cajas rojas con las que Cáritas Parroquial realiza su tradicional Operación Kilo, un programa de recogida de alimentos no perecederos destinados a prestar ayuda, a lo largo de todo el año, a las familias más desfavorecidas. La entidad que preside Mercedes Brea detalló ayer que en estos momentos son 151 las familias que reciben regularmente la ayuda de Cáritas. De ellas, 87 acuden únicamente al servicio de ropero –aporta prendas de vestir, pero también calzado y ropa de cama o aseo–, 33 precisan el auxilio de la organización para su sustento y otras 31 son usuarias de ambas prestaciones.

Cáritas detalló también que la mayor parte de estas familias son originarias del propio municipio estradense, si bien precisó que también hay algunas unidades familiares a la que ayuda Cáritas y que residen en ayuntamientos próximos, caso de Forcarei o Vila de Cruces. Entre los usuarios figuran también 21 familias de origen marroquí, 32 procedentes de Sudamérica y otras 19 de países del Este de Europa, aunque todas ellas residentes en A Estrada. Explican que, para pasar a formar parte de la lista de usuarios de Cáritas se realiza una acreditación de ingresos y gastos, además de solicitar un volante de empadronamiento y otro tipo de documentación, expediente para el que la organización parroquial mantiene un contacto estrecho y continuo con el departamento de Servicios Sociales del Concello, que aporta anualmente 4.500 euros a la entidad para cubrir las necesidades más inmediatas.

Lugares de recogida

A lo largo de este último mes del año, Cáritas de A Estrada –perteneciente a la Diocesana de Santiago– tratará de recoger alimentos para ayudar a todas estas familias a lo largo de 2023. Las cajas rojas de la Operación Kilo estarán debidamente identificadas –para que los ciudadanos puedan depositar sus alimentos– en los supermercados Día, Familia, Froiz y Gadis, así como en las tiendas de alimentación A Artesa, Casa Silva, Chedas, La Santiaguesa, Villa Brasil y la Taberna de Ouzande. Indican desde la organización que firmas que recientemente desembarcaron en A Estrada también fueron invitadas a participar en la campaña. En el caso de Lidl, indican que la firma “todavía no mostró su disposición a participar” y Mercadona “se compromete a poner en marcha otro tipo de actuaciones para contribuir activamente en esta labor social de Cáritas”.

En el momento de anunciar la puesta en marcha de esta recogida de alimentos, la entidad que dirige Mercedes Brea quiso agradecer públicamente las campañas que se realizan en diversos centros educativos y en algunas parroquias del rural estradense, así como las que emprenden instalaciones como la piscina climatizada o el club de pádel. A mayores, recuerdan que quienes deseen contribuir con un donativo económico pueden hacerlo a través de la hucha colocada a tal efecto en la iglesia parroquial de San Paio o bien directamente en el local de Cáritas, emplazado en el número 22 de la Rúa San Paio.

Los alimentos más demandados para atender las necesidades de las familias a las que se presta ayuda en A Estrada a través de esta organización son el aceite, leche, galletas y las conservas. En otro orden de cosas, Cáritas Parroquial de A Estrada tiene en marcha una serie de programas para los que cuenta con la altruista colaboración de un grupo de personas voluntarias, que dedican parte de su tiempo para realizar funciones muy variadas en ayuda a los demás. Junto con la tarea de ordenar y distribuir ropa y alimentos, este personal permite cubrir el programa de apoyo escolar, la llamada Xeralteca, que funciona de manera habitual y que actualmente cuenta con la asistencia de 12 niños, mayoritariamente marroquíes y venezolanos, además de un estudiante rumano y otro de una localidad vecina. También se imparten clases básicas de español, sesiones a las que asisten seis mujeres de origen marroquí. A las clases de costura asisten doce personas, cinco de Sudamérica, una de Marruecos y seis de A Estrada. Dado que se están preparando nuevas acciones de cara al año que se avecina, Cáritas incide en que serían “muy bien recibidas” aquellas personas que pudiesen estar dispuestas a integrarse en este grupo de voluntarios.

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Además de aportar alimentos y ropa, Cáritas Parroquial de A Estrada cubre gastos como los alquileres de viviendas para familias con una situación de necesidad tan acusada que se ven incapaces de pagar el alquiler de su domicilio. En este contexto, se aclara que a lo largo de este 2022 fue preciso pagar 50 mensualidades de alquiler a diferentes familias para evitar que se quedasen sin un techo. Cáritas hace frente también con sus limitados fondos al pago de recibos de luz y gas, contribuyendo a evitar que alguna familias se queden sin estos servicios tan básicos, además de atender puntualmente a transeúntes. A estos últimos se les facilita un cuarto o alguna comida.

Es por ello que las aportaciones económicas resultan cada vez más necesarias para que este ente parroquial pueda seguir afrontando unos gastos que resultan imprescindibles para ayudar a familias que verdaderamente necesitan este respaldo para no encontrarse en una situación todavía más complicada. “Por fortuna, bastantes feligreses acostumbran a dejar anónimamente sus donativos en la hucha de la iglesia, pero el número de socios que abonan –con una periodicidad variada– cuotas ronda los 75”, exponen. Realizan así un llamamiento para que personas que estén disposición de poder colaborar con la cantidad que decidan, se inscriban como socios de Cáritas. Solo con esta colaboración se puede garantizar la liquidez necesaria para que Cáritas pueda seguir afrontando este tipo de gastos de cara a seguir ayudando a quienes más lo necesitan.