El plan de eficiencia energética para centros públicos de Lalín incluye al Scientia School

La Xunta, si bien no presupuesta la renovación de sus equipamientos, sí contempla la red de distribución | Educación saca a concurso los trabajos por cerca de 1,4 millones y un plazo de ejecución de seis meses

Crespo y Román Rodríguez en la presentación del proyecto, el pasado mes de junio. |   // BERNABÉ/JAVIER LALÍN

Crespo y Román Rodríguez en la presentación del proyecto, el pasado mes de junio. | // BERNABÉ/JAVIER LALÍN / alfonso loño

A principios del pasado mes de julio se presentaba en Lalín un singular proyecto impulsado por la Consellería de Educación para renovar los sistemas de calefacción de centros públicos, apostando por la biomasa frente a los combustibles fósiles. Entonces, el conselleiro Román Rodríguez explicó que el proyecto, participado por el Instituto Enerxético de Galicia (Inega) había sido diseñado para el IES Aller Ulloa, el CEIP Xesús Golmar, la guardería Pontiñas y el auditorio municipal. Se trata de infraestructuras educativas muy próximas entre sí y por eso los técnicos responsables del proyecto habían propuesto un espacio exterior del instituto para colocar la caldera de biomasa común.

Educación acaba de hacer público el proyecto de licitación de las obras, por un importe de 1.369.242 euros, y en la documentación en la que se estudian los consumos y recursos de cada centro aparece el concertado Scientia School. Para materializar las intervenciones programadas en el Proyecto básico y de ejecución para la red de distribución de energía térmica a varios edificios en el ayuntamiento de Lalín se solicitó información a cada uno de estos centros formativos sobre consumo de combustibles, horarios de funcionamiento de cada uno y de la instalación de la calefacción. La sala de calderas del Scientia fue estudiada, aunque no presupuestados los trabajos de renovación de la misma, “pero sí se presupuesta la red de distribución”, indica. Es decir, se abriría la puerta a que este colegio pudiese conectarse en el futuro.

Del trabajo de campo realizado se concluye que los cinco centros objeto de estudio tienen una potencia instalada en sus calderas de 1.721 kw y su demanda de consumo anual se sitúa en 732.200 kilovatios/hora. Para calentar las aulas de cada uno de estos inmuebles se precisan cerca de 81.000 litros de gasóleo, que se desglosan del siguiente modo: Xesús Golmar (20.200), Aller Ulloa (18.037), auditorio (16.000), guardería (8.500) y Scientia (18.000 de gas en este caso). Este colegio y el Golmar son, además, los que mayor demanda de energía tienen.

La central de biomasa, como indicamos, se levantará cerca del área de estacionamiento del Aller Ulloa en una construcción que ocupará algo más de 192 metros cuadrados. Esta ubicación fue la elegida entre tres posibles por considerarse la más idónea y la de menor coste económico, además ser la más cómoda para el acceso de vehículos pesados a sus instalaciones. El patio del mismo instituto también se barajó, pero partía con la desventaja de encontrarse en una zona demasiado transitada y se estaba achicando el área de esparcimiento del alumnado. La dificultad que entrañaba el acceso para los camiones a la planta fue el argumento principal para prescindir de la alternativa de las inmediaciones del pabellón municipal.

Una inversión prevista en dos anualidades

La actuación que acaba de ser licitada por casi 1,4 millones desglosa una primera partida para el presente año de 410.772 euros y los restantes 958.469 se consignarían con cargo a las cuentas del próximo ejercicio. La eficiencia energética es uno de los pilares de la intervención y, según los datos aportados por los técnicos en la presentación del mismo permitirá que de las actuales 200 toneladas de CO2 que emiten a la atmósfera las calefacciones de gasóleo se pase a un promedio de 10. Román Rodríguez indicó entonces que explicó que un proyecto análogo se probó con éxito en el área de A Xunqueira (Pontevedra), donde confluyen instalaciones educativas y edificios públicos, lográndose un ahorro en combustible de en torno al 80%. Mientras tanto, el alcalde de Lalín, José Crespo, mostró su deseo de implantar un sistema como este en la zona de O Regueiriño para abastecer a edificios como el Lalín Arena, la casa consistorial o los juzgados. La apuesta por prescindir de los combustibles fósiles no solo es una de las directrices marcadas por las políticas comunitarias sino que favorecería un ahorro a las administraciones públicas debido al alza de los precios del petróleo.

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