Sheila Insua Josenge | Presidenta del Pro-colegio de Pedagogía y Psicopedagogía de Galicia

“Queremos estar donde nos corresponde para que la educación mejore”

“Mi nombramiento supuso un momento vertiginoso, de responsabilidad y orgullo”

La pedagoga Sheila Insua Josenge.

La pedagoga Sheila Insua Josenge. / Iria Otero

Iria Otero

Sheila Insua Josenge nació en Bilbao en 1986 pero vive en Agolada desde hace muchos años. Su labor e implicación como pedagoga la han llevado a ser nombrada recientemente presidenta del Pro-colegio de Pedagogía e Psicopedagogía de Galicia.

–Acaba de ser nombrada presidenta del Pro-colegio de Pedagogía y Psicopedagogía de Galicia, ¿podría explicar en que consiste?

–Un pro-colegio es una asociación que va antes del colegio y que busca crear un centro educativo oficial. Es nuestra primera finalidad y espero que no nos pongan muchos problemas.

–¿Cómo recibió la noticia del nombramiento?

–Fue por Whatsapp, me lo encargaron y dije que sí. Me dijeron que buscara un equipo de confianza y fue lo que hice. Hablé con 7 compañeras, casualmente todas mujeres, las cuales son grandes profesionales que cuentan con distintos niveles de experiencia y nos pusimos a ello. Fue un momento vertiginoso, de responsabilidad y orgullo.

–¿Qué funciones desempeña?

–Mis funciones son mediar entre lo que será el colegio y la administración, después está la defensa de los pedagogos, psicopedagogos y de los usuarios de estas disciplinas para que tengan la atención que necesitan y merecen. No cualquiera con un máster no habilitante en psicopedagogía pueda acceder a hacer cosas para las que no está preparado como lo hacemos nosotros durante cuatro años en una carrera universitaria.

–Desde su nuevo cargo, ¿qué reivindicaciones quiere hacer desde su gremio?

–Queremos estar donde nos corresponde para que la educación mejore. No es justo de que nos quejemos del mal funcionamiento, cuando la administración no está contando con los recursos que tiene disponibles, como son los pedagogos u orientadores cada 250 alumnos como manda la Unesco. De ahí que surjan problemas, porque no se detectan las necesidades educativas a tiempo, y esto lo único que provoca es que la enseñanza empeore.

–¿De dónde surge su interés por la pedagogía?

–Nació según fue avanzando en el estudio de la pedagogía. No sabía lo que era hasta que comencé a formarme. Esto no me invalida como profesional, pero es cierto que fui descubriendo que esto era lo que yo hacía cuando era pequeña. Poco a poco me fue gustando cada vez más y ahí sigo.

–¿Cuáles son las diferencias entre la pedagogía y la psicología educativa?

–Al ser dos profesiones no reguladas, es decir, no hay nada en el BOE ni ninguna ley, lo que manda es la ANECA. Solo hay que ver el libro blanco de la pedagogía y el de la psicología. Esta última, según se recoge tienen que intervenir cuando hay un problema educativo que se vea afectado por uno psicológico, pero no deberían hacer cosas para los que no están preparados, y no es algo que diga yo, es algo que aparece recogido en el libro blanco. Las competencias en educación en psicología son prácticamente nulas, mientras que en el ejemplar de pedagogía se recogen cinco páginas.

–En comparación con un centro oficial, ¿qué funciones tiene un pro-colegio?

–Ahora mismo montados como pro-colegio, como asociación registrada en la Xunta y siendo Delegación del Consejo, prácticamente tenemos las mismas funciones que un colegio. Lo que nos diferencia es que no podemos acudir al juzgado en caso de intrusismo, pero podemos enviar correos y cartas avisando, y si no se nos hace caso sí que derivamos todos los casos que registramos al consejo que si que puede tomar medidas legales contra las diferentes causas. Por nuestra parte, podemos llevar a cabo cursos y formamos a los pedagogos o impartimos charlas.

“Estamos abandonados por parte de la administración”

–Hasta el momento, ¿con qué trabas os habéis encontrado en general?

–Nos estamos encontrando con que la administración nos tiene bastante abandonados, es decir, hay puestos en los que deberíamos estar, en todos los ámbitos, como política social, residencias de mayores, centros de desintoxicación y drogadicción, entre otros. En las oposiciones, además, casi nunca aparece el perfil del pedagogo y es algo que nos fastidia porque somos como la máxima autoridad en educación, no hay nadie por encima de nosotros.

–Bajo su criterio, ¿cómo de necesaria es la pedagogía?

–Llevamos desde el inicio de la pandemia escuchando a todo el mundo decir que hay que hacer pedagogía y educar a todo el mundo. Nosotros lo hacemos a lo largo de toda la vida, desde atención temprana hasta estimulación cognitiva a personas adultas mayores, siempre y cuando no haya ningún problema psicológico, en ese caso no entramos. Pero si a nivel de conducta, educativo, enseñamos a los padres a tratar con las rabietas y demás.

–Bajo su criterio, ¿cómo de necesaria es la pedagogía?

–Llevamos desde el inicio de la pandemia escuchando a todo el mundo decir que hay que hacer pedagogía y educar a todo el mundo. Nosotros lo hacemos a lo largo de toda la vida, desde atención temprana hasta estimulación cognitiva a personas adultas mayores, siempre y cuando no haya ningún problema psicológico, en ese caso no entramos. Pero si a nivel de conducta, educativo, enseñamos a los padres a tratar con las rabietas y demás.

–¿Considera que hay un desconocimiento de la profesión?

–Totalmente, de hecho, uno de los problemas es la intrusión. Todo aquel que se venda como psicopedagogo sin serlo nos va a tener enfrente. No es la primera vez que veo que se habla sin ningún tipo de conocimiento sobre el tema.

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