La parroquia de Frades vivió ayer un día grande con la celebración de la Romaría da Virxe dos Milagres. Coincidiendo este año en domingo, en torno a un millar de fieles llegaron al pequeño santuario de Requián, en una jornada marcada por las altas temperaturas vividas. En esta ocasión y a pesar de las numerosas personas que se dieron cita en esta celebración, no se vieron las tradicionales aglomeraciones en la capilla. Siguiendo la estela de la edición del año pasado, marcada por la pandemia, las misas se celebraron en una carpa al aire libre y no dentro de la capilla. Los devotos sin embargo pudieron ir entrando por turnos para ver a la virgen. El momento central de la jornada llegó cuando la Virxe dos Milagres, sostenida por fieles y precedida por dos estandartes, una cruz y la figura de Nosa Señora da Piedade, salió el procesión por el entorno de la capilla.
Como es tradición, numerosos fieles y devotos de la Virxe do Milagres, acudieron a Requián en peregrinación. Bien a caballo, en bicicleta o a pie, todos viajaron con el mismo destino final. Entre ellos se encontraban un año más integrantes del gobierno local, con el alcalde, José López, en cabeza, cumpliendo de esta manera con una tradición que viene desde hace años.
Después de la procesión, los romeros se dirigieron hasta el campo de la fiesta. Y, además de un concierto de la Banda de Música Municipal de A Estrada, pudieron disfrutar la comida, tanto en carpas como llevando su propia mesa. Por la tarde quedaba tiempo para otro tipo de celebración, con la música de la Charanga RQR. Ya a última hora llegó el momento de la verbena, con la música del Grupo Acirema.
Las fiestas de Requián continuarán hoy con el día de Nosa Señora da Piedade. A las 13.00 horas habrá misa, seguida de procesión. También por la mañana contarán con la música de Fanfarria Furruxa. A las 22.00 horas las fiestas se cierran con verbena protagonizada por el Grupo Unión y Fuerza.
