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Las piscinas de A Carixa siguen cerradas a la espera de análisis

El vertido al río Orza provenía de una balsa de purines que presentaba una fisura | El baño en el Deza vuelve a estar permitido desde ayer

Las piscinas públicas, vacías, con el cauce del río Deza al lado. | // BERNABÉ/JAVIER LALÍN

La Protección Civil de Vila de Cruces confirmó ayer que siguen a la espera de los resultados de los nuevos análisis de PH realizados en las piscinas de A Carixa en Merza. Por ahora y hasta que no se pueda confirmar que el agua está en un buen estado, se mantiene la prohibición de baño. Esta medida solo afecta a las piscinas, puesto que en la pasada jornada ya estaba permitido refrescarse en el río.

Augas de Galicia está a cargo de las investigaciones y, fruto de ellas, se esclarece que el origen proviene de una balsa de purines que presentaba una fisura, en la cual permanecía el residuo sólido. Una vez descubierto esto, se procedió a informar a los titulares de que están obligados a reparar este desperfecto. La entidad continúa realizando el seguimiento de este arreglo y evaluará la evolución de la alteración en el medio receptor. Una vez terminadas estas acciones destinadas a evitar que se vuelvan a producir vertidos, Augas de Galicia analizará los hechos y, “muy probablemente”, llevará a cabo los primeros trámites para abrir un expediente sancionador al titular del vertido.

Origen del incidente

La alerta fue recibida el sábado por la tarde, a través del 112, donde informó de un vertido de purines. El personal del Plan de Control de Vertidos se trasladó ese mismo día hasta A Carixa para constatar el vertido y en qué medida este afectaba al río Orza. Asimismo, se informó de nuevo al 112 para comunicar a Sanidad y a los ayuntamientos aguas abajo (Vila de Cruces, Boqueixón, Silleda, Vedra, A Estrada, Teo y Padrón), por si pudiera existir alguna captación afectada.

El domingo a primera hora de la mañana, los técnicos de la Xunta se volvieron a trasladar hasta la zona contaminada, donde se pudo constatar que en el Deza ya no se observaba ninguna alteración y donde los valores de las mediciones eran correctos. No obstante, en el Orza y en su afluente sí que continuaban estando alterados. Por eso, las piscinas seguían cerradas ayer a la espera de nuevos análisis.

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