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El contrato tipo: temporal, en servicios y a un varón de entre 30 y 44 años

El año pasado remató con 1.342 acuerdos laborales | Entre octubre y diciembre suscribieron un compromiso de empleo 571 hombres, frente a 395 mujeres

Una camarera sirve la comida a un grupo de clientes en un restaurante de Silleda. | // BERNABÉ/JAVIER LALÍN

Desde hace años el sector servicios se erigió en las comarcas como el gran fornecedor de puestos de empleo. El también conocido como sector terciario engloba actividades referidas al comercio, la hostelería, el turismo la cultura y los servicios públicos como sanidad, educación o dependencia, que también pueden cubrir entidades privadas.

Fue uno de los más afectados por las restricciones del COVID, pero desde el año pasado va levantando cabeza poco a poco y recupera actividad, lo que lleva implícita la mano de obra. El Instituto Galego das Cualificacións permite analizar por trimestres el volumen y tipo de contratos que se firman en los municipios, atendiendo a cuestiones como su temporalidad, el género de la persona contratada. En el periodo de octubre a diciembre vuelve a quedar en evidencia el predominio del sector servicios en las comarcas: de los 1.342 contratos firmados en esos tres meses, 946 (es decir, el 70%) están vinculados a este sector servicios. Por detrás se colocan los 200 de la construcción (son el 14,9% del total), los 147 del sector secundario (el 10,9%) y los 49 en agricultura y ganadería (el 3,6%).

Más que en 2020

Decíamos que el sector ha ido cogiendo fuelle conforme desaparecían las restricciones de movilidad de la pandemia. Basta con que nos fijemos en los datos del último trimestre de 2020: en ese periodo se firmaron en las comarcas menos contratos de trabajos, 839 en total. Pero la proporción ya era similar a la que indicamos: 571 contratos en el sector terciario (el 68%); 118 en construcción (el 14%), 88 en industrias y artesanía (el 10%) y 62 en el sector primario (el 7,3%).

Sí hay cierta diferencia entre el último trimestre de 2020 y el de 2021 a la hora de abordar la tipología de los contratos. Siguen predominando los de carácter temporal, es verdad, pero al menos van cediendo puntos.

En base a su duración, el Instituto Galego das Cualificacións contabiliza 1.372 contratos, no 1.342. De ellos, 1.098 tienen un horizonte temporal. Son ocho de cada diez acuerdos laborales, o sea, el 80%. Como indefinidos se rubricaron 261 (el 19%), y de otra tipología, solo 13. En 2020, como decíamos, la proporción era más abultada: de los 839 acuerdos totales . 735 (el 87%) fueron temporales, 92, indefinidos (el 10,9%) y los 12 restantes, de otro tipo diferente a los dos indicados.

Baja la temporalidad de los contratos y aumentan sus cifras en relación al último trimestre de 2020. Pero es interesante ver que buena parte de los vecinos de las comarcas tienen que buscar trabajo fuera de las mismas. Así, frente a esos 1.342 convenios laborales suscritos en alguno de los municipios de la zona entre octubre y diciembre, hubo otros 2.339 que firmaron residentes en Deza o Tabeirós, pero fuera de las fronteras de la zona.

En cuanto a la igualdad de oportunidades en el terreno laboral, encontrar un trabajo en Deza y Tabeirós sigue siendo más fácil para los hombres. Durante el último trimestre del año, las empresas incorporaron o renovaron contratos a 571 varones, frente a 395 mujeres. Son 176 más. En 2020, la diferencia era menos acusada, con 374 hombres contratados frente a 290 féminas (con 84 más). Tanto en hombres como en mujeres, el tramo de edad más demandado por las empresas es el de 30 a 44 años. De las 395 mujeres con pacto laboral, 156 estaban en ese tramo, seguidas por las 130 de menos de 29 años, las 80 que se sitúan entre los 45 y los 54 y las 29 que rebasan los 55. En el caso de los 571 hombres con contratos, 235 están entre los 30 y los 44. En segundo lugar s se colocan los 141 de entre 45 a 44 años. Rematan la lista los 139 de menos de 29 y los 56 con más de 55 años.

ESO es la más demandada

El Instituto Galego das Cualificacións maneja también otros indicadores en sus informes trimestrales sobre los contratos de empleo en los municipios, como la formación académica que exigen las empresas en los contratos de trabajo. Comencemos por los contratos que se firman con empresas que operan en las comarcas. Para los varones que se mueven entre las edades de 30 a 44 años, se demandan tanto el certificado de escolaridad como la graduación en ESO. La titulación en enseñanza obligatoria es también la más demandada entre las mujeres que tienen de 30 a 44 años y que han firmado un contrato laboral durante el último trimestre del año pasado.

La situación tiene ciertas diferencias si hablamos de los contratos que firman vecinos de las comarcas pero fuera de las mismas. En este caso, el Instituto Galego das Cualificacións solo aporta datos de contratos a hombres. Los de hasta 29 años deben tener hasta el certificado de escolaridad. Es el mismo requisito que piden las empresas a los nuevos trabajadores que tienen entre 30 y 44 años, aunque en este margen de edad también se suele demandar el titulo de Graduado en ESO para desempeñar las funciones que indica el contrato de trabajo.

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