Las comarcas no son ajenas a la eclosión de un nuevo segmento en la oferta de alojamientos y en los nueve municipios, según los datos oficiales de la Xunta de este año, ya operan 109 viviendas turísticas o de uso turístico. Su impacto sobre este sector económico es muy relevante, hasta el punto que en Galicia funcionan unas 14.000 –según indica el colectivo autonómico– impulsado a raíz de la regulación de esta clase de alojamientos. En Deza y Tabeirós ponen a disposición del cliente 816 plazas, muy por encima ya de las 652 que tienen los 16 hoteles operativos en la zona.
La normativa distingue entre viviendas turísticas –en la comarca consta una docena con capacidad para 72 clientes– y las viviendas de uso turístico, que son 97 y con capacidad para 744 personas. Esta clase de establecimientos proliferó en los últimos años en las comarcas hasta el punto que solo Agolada y Dozón se quedaron al margen de este negocio por el momento. En Lalín son 14 (79 plazas), las mismas que en Silleda, pero con 752 camas, liderando así este concello el mercado en la zona. Ocho corresponden a Vila de Cruces (228 plazas) y tres a Rodeiro (22). Un total de 662 camas existen en la treintena de viviendas de uso turístico que funcionan en A Estrada, por 72 en las ocho de Forcarei y 157 en la veintena de Cerdedo-Cotobade.
El visitante que se acerque a Deza y Tabeirós-Montes dispone de 3.012 plazas de alojamiento, que son 627 más que hace un lustro, básicamente por esta nueva oferta. En la relación de establecimientos por clase de licencia también se incluyen nueve albergues turísticos (322 camas) un campamento (76) o los campamentos turísticos, con cabida para 76 personas.
Si nos centramos en los negocios con autorización de hotel, este sector tiene presencia en la mitad de los municipios dezanos y en todos los de Tabeirós-Montes. Lalín es el territorio con más oferta al sumar cinco (292 camas), uno más que Silleda (260) y el único de Vila de Cruces tiene 14. En A Estrada funcionan dos (42), tres en Cerdedo-Cotobade (36) y uno en Forcarei (8 plazas).
El liderazgo de Silleda
Otras 450 camas están distribuidas en la treintena de establecimientos con licencia de pensión, diez de ellas en Silleda y ocho en Lalín. Trasdeza precisamente ostenta el liderazgo en el número de oferta absoluta de plazas de alojamiento al totalizar 752. Por detrás está A Estrada (662, Lalín (579), Cerdedo-Cotobade (478), Vila de Cruces (228), Forcarei (181) y Rodeiro (59). Dozón está por delante de Agolada porque dispone de un albergue de peregrinos ahora cerrado por las obras que se están acometiendo en la casa consistorial. En Agolada los datos oficiales de Turismo de Galicia indican que son 31 las plazas. La relación de casas rurales es la siguiente: Lalín (tres con 36 plazas), Silleda (seis y 68), Vila de Cruces (siete y 78), Agolada (dos y 31), A Estrada (veinte y 247), Forcarei (siete y 64) y las seis repartidas por Cerdedo-Cotobade cuentan con un total de 76 camas.
Un territorio de interior como este es incapaz de competir con otros destinos a nivel autonómico donde las playas de la costa o Santiago de Compostela como imán del turismo por el Camino de Santiago tienen más tirón. Así se determina en un estudio autonómico sobre demanda turística hotelera por geodestinos elaborado por la Xunta el año pasado. Santiago copa el 17,8% de la demanda, seguido por la Ría de Arousa (17,2), Ría de Vigo-Baixo Miño (15,7), A Coruña-As Mariñas (14), Ría de Pontevedra (6,1), Lugo-Terra Cha (5,4), Mariña Lucense (4,2), Ourense-Allariz (3,8), Ribeira Sacra (3,4), Costa da Morte (3,3), O Ribeiro (1), Deza-Tabeirós (0,9), Muros-Noia (0,8), Verín-Viana (0,8), Manzaneda-Trevinca (0,6), Ancares-Courel (0,4) y Celanova-A Limia (0,3 ).
El innegable potencial de las rutas jacobeas
Las dos rutas jacobeas que atraviesan Deza cerraron la primera mitad del año con 4.766 usuarios, según los datos de la Oficina del Peregrino de la Catedral de Santiago. Las cifras vienen la refrendar a recuperación de los itinerarios después de dos años casi sin tránsito a causa de la pandemia sanitaria. Mejoran el cómputo del primer semestre de 2019, cuando habían sido 4.764 peregrinos. Entre enero y junio del pasado año se constataron 819. La Vía de la Plata sigue siendo la ruta más transitada y aglutina 4.103 peregrinos en los seis primeros meses de este año. El también llamado Camino Mozárabe, pierde fuerza con respeto a 2019, en el que había tenido 4.310. El mes con más movimiento fue junio, con 1.536 usuarios, por los 1.282 de mayo y los 989 de abril; muy por debajo están marzo (161), febrero (78) y enero (57). En todo el primer semestre de 2021 hubo 707. El Camino de Invierno cerró la primera mitad de este curso con 663 peregrinos, por los 454 que había tenido en el mismo período de 2019 –casi la mitad, 208, concentrados en mayo– y los 112 del año pasado. La diferencia de la Vía de la Plata, en esta variante del Camino Francés que baja desde Dozón hasta Lalín para unirse al otro itinerario, la variación intermensual no es tan exagerada; así, el mes con más tránsito fue junio, con 286, seguido de mayo (134), abril (101), marzo (53), febrero (42) y enero (47). La Oficina del Peregrino ofrece también datos de las dos rutas que atraviesan A Estrada, procedentes de Braga, aunque ninguna de las dos disfruta, por ahora, de reconocimiento oficial. En el Camiño da Geira e dos Arrieiros, que atraviesa también Forcarei, contabiliza 49 peregrinos . Y en el Camiño Miñoto-Ribeiro da cuenta de cinco
