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“Mamá, sonríe siempre”

Una estradense inspirada por una nota de su hija decide empezar un proyecto para compartir su experiencia con la depresión a través de la plataforma Instagram

La nota que inspiró este proyecto de difusión sobre la salud mental. Instagram

Dicen que compartir una carga la hace menos pesada. Sin embargo, con los temas que rodean a la salud mental, es muy fácil caer en encerrarse a uno mismo, sin hablar de los problemas. Sin hacer partícipes a los demás de aquello que a veces se hace tan difícil de sobrellevar. Esto responde a muchos motivos, sea el estigma que todavía rodea a estas cuestiones, o el malentendido heroísmo de “no querer ser una carga”.

Es por ello que esas personas que sí dan un paso al frente para contar su historia son tan necesarias y dan confort a tanta gente. Y es que, cuando no hablas de lo que te pasa, dejándolo sólo para ti, es muy fácil pensar que lo que te ocurre es una rareza, algo poco habitual, que esconder y de lo que avergonzarse, mientras que en realidad, si lo compartieses con tu entorno te sorprendería lo frecuente que es.

Bajo este principio que nació la recientemente creada cuenta de Instagram “Mamá, sonríe siempre”, llevada por una estradense que por el momento prefiere mantenerse en el anonimato. La biografía de este perfil reza: “Soy una de tantas personas con dolencias que no se ven pero te cambian la vida. Pretendo compartir una historia personal que muchos tenemos en común”. Su responsable explica que empezó este proyecto a raíz de la inspiración que recibió de otros personajes públicos que empezaron a hablar y escribir sobre sus experiencias con los trastornos mentales, como es el caso del libro de "Por si las voces vuelven", de Ángel Martín.

Ella explica que “escribo mucho como terapia, aprovechando sobre todo los momentos de insomnio. Decidí, entonces, crear esta cuenta, porque yo misma sigo algunas similares. Con la salud mental pasa que es una enfermedad que no se aprecia a simple vista, por lo que la gente no la entiende. Nadie cuestiona el dolor de alguien que tiene una pierna escayolada, o lleva un turbante en la cabeza, mientras que a los que sufren depresión o ansiedad sí los someten a escrutinio. A la gente le resulta complicado empatizar con este problema, lo que hace más difícil que los que lo sufren se abran”.

Cuenta la estradense que el nombre del perfil proviene de un escrito que su hija le entregó cuando empezó a lidiar con estas afecciones, y añade que “fue a partir de ahí que decidí compartir mi historia”.

Para ella es importante que la gente entienda que “tener un trastorno mental es tan válido como tener una enfermedad de las que cantan en las analíticas”, sentenciando que “en la depresión parece que los que la sufrimos lo hacemos porque queremos, se desplaza la culpa hacia nosotros”.

Quizás, leyendo sus textos alguien pueda encontrar la comprensión que necesita, una palmada en la espalda que le haga sentir que sus estados de ánimo, sus pensamientos, sus emociones, y las diferentes fases por las que pasa, todas son válidas. Quizás también la sociedad pueda comprender mejor el sufrimiento de quienes padecen estas dolencias silenciosas, y acompañarlos y apoyarlos, sin juzgar.

Visibilizar y desestigmatizar

El psicólogo Carlos Villa, que atiende en el municipio dos veces a la semana en colaboración con las asociación Mulleres de A Estrada sostiene que todavía existen estigmas alrededor de la salud mental, “nadie juzga el ir a un fisioterapeuta, o a un dentista, pero recibir terapia aún está asociado a la locura, o algo negativo”.

Pese a admitir que se ha mejorado mucho, afirma que queda otro tanto por hacer. En concreto, habla de la importancia de educar en hábitos sanos para cuidar la salud mental, algo que “muchos no entiende, y no saben cómo hacer”. Para él, el hecho de que cada día se hable más de este tema no significa que estos trastornos se proliferen, sino que “ahora se ponen encima de la mesa, y antes estaban silenciados”, y añade que “hay que hablar de ellos para saber cómo combatirlos”.

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