Era un clamor de profesionales de la salud mental, familias y enfermos. Por fin el pasado miércoles se hizo realidad, ya que el Consejo Interterritorial de Salud aprobó, por consenso general, el Plan de Acción sobre Salud Mental que lanzó el Gobierno el pasado diciembre y que abre nuevas vías para dar respuesta a un problema, el de los trastornos de salud mental, que se ha exacerbado por la crisis sanitaria vinculada a la pandemia del COVID. Las listas de espera para acceder a un profesional del sistema nacional de salud es casi una odisea y las consultas privadas empiezan a no poder dar a basto ante la avalancha de demanda, hasta tal punto de que muchas tienen sus agendas cerradas desde hace meses.
El plan, dotado de una financiación de Sanidad de 100 millones para el periodo 2022-2024, ya ha comenzado a caminar con la activación del teléfono 024 de prevención del suicidio, que en sus primeras horas ofreció información acerca de un millar de personas. Hace unos días, el presidente del Teléfono de la Esperanza en Galicia, Andrés Abel, reconocía a FARO la sobrecarga de trabajo que tenía esta ONG y la necesidad de poner en marcha un plan nacional para abordar el problema de la salud mental y del suicidio. “No solo tiene que ser un buen plan sobre el papel, tiene que contar con los recursos necesarios. Todo el mundo nos dice que en Galicia tenemos un plan salud mental magnífico, pero le faltan medios”, afirma.
Andrés Abel - Teléfono de la Esperanza
La Xunta de Galicia anunciaba en diciembre de 2020 una inversión de 83 millones de euros en el Plan de Salud Mental de Galicia poscovid-19 para el periodo 2020-2024 para, entre otras cosas, incorporar, 241 nuevos trabajadores, de ellos, 45 profesionales de psicología clínica, para atender los problemas de salud mental.
El Plan de Acción sobre Salud Mental del Gobierno consta de seis líneas estratégicas: refuerzo de los recursos humanos en salud mental; optimización de la atención integral a la salud mental en todos los ámbitos del SNS; sensibilización y lucha contra la estigmatización de las personas con problemas de salud mental con campañas y formación; prevención, detección precoz y atención a la conducta suicida; abordaje de problemas de salud mental en contextos de mayor vulnerabilidad, y prevención de conductas adictivas con y sin sustancia.
En la reunión, comunidades autónomas y ministerio aprobaron también la distribución de 10 millones de euros hasta 2023 para la formación de profesionales sanitarios.
Yolanda Díaz - Psicólogos Clínicos
Para Yolanda Castro, presidenta de la Asociación de Psicólogos Clínicos del Sergas, se trata de un “buen plan teóricamente bueno, bien definido y con buenas intenciones”. Destaca de él su enfoque basado en la recuperación del paciente, el abordaje trasversal de los problemas de salud mental en todos los ámbitos y la creación de la especialidad de psiquiatría infanto-juvenil.
Sin embargo, matiza que es mejorable y que hay que tener en cuenta que se trata de un plan nacional y que cada comunidad autonómica tiene su propio sistema de salud y en regiones como Galicia, su propio plan de de salud mental, por lo que habrá que ver cómo se reparten los recursos y cómo se implementa en cada una. “Hay bastantes diferencias entre las comunidades autónomas y las diferencias de implantación autonómica de líneas estratégicas de programas de atención específicos a la salud mental están siendo desigual”, afirma Castro, para quien también es necesario una mayor flexibilización del sistema sanitario para adaptarse a las necesidades de los pacientes.
Según Castro, el plan habla de un abordaje multidisciplinar e interdisciplinar pero no cuenta con la visión de los profesionales de la psicología clínica integrados en los servicios de psiquiatría. “Seguimos sin tener una capacidad de organización propia, lo que nos deja relegados a un papel que pensamos que tendría que ser más importante dada la consideración biopsicosocial del abordaje del problema”, afirma Castro, que añade que los psicólogos clínicos de las distintas comunidades se están organizando para tener acceso a las comisiones ministeriales.
Juan Manuel Adá - Doa
Para las asociaciones de familiares de enfermos, este plan nacional es un importante avance, aunque ahora queda por ver cómo se aplica. “Es un plan necesario que muestra que hay una mayor preocupación por parte de los políticos en materia de salud mental en estos últimos dos años y esto es muy importante. La salud mental siempre era la última de la fila”, afirma Juan Manuel Adá, gerente de DOA, asociación gallega que trabaja en la rehabilitación psicosocial de las personas con enfermedad mental.
Según ADA, el plan nacional incluye algunas líneas de trabajo en la que la asociación trabaja directamente, como la referida al ámbito comunitario, donde desarrolla su labor en los centros de rehabilitación y viviendas protegidas. “La línea de infancia y adolescencia también nos atañe porque ahora tenemos un programa de atención precoz y la de suicidio, línea en la que nosotros también queremos comenzar a trabajar”, sostiene.
Cabe recordar que cada día se suicidan en España una media de once personas o lo que es lo mismo: una cada dos horas y quince minutos, según los últimos datos de la Estadística de defunciones según la causa de muerte publicada por el Instituto Nacional de Estadística (INE). En 2020, 3.941 españoles se quitaron la vida, lo que supone un incremento del 7,4% con respecto a 2019.
