La repercusión que el turismo tiene en la economía lalinense es innegable desde hace muchos años, sobre todo a raíz de la dimensión que alcanzó su Feira do Cocido. Ahora el Concello busca abrir otra vía para atraer visitantes, con la astronomía en particular. Al margen que entre gastronomía y esta ciencia, gramaticalmente, solo hay la diferencia de una letra, la declaración del municipio como Destino Starlight supondría un impulso al sector turístico y abriría la posibilidad de que el ayuntamiento optase a proyectos comunitarios para ampliar infraestructuras. El observatorio fundado por Ramón María Aller y su figura son el arma esencial para que la Fundación Starlight acepte la solicitud lalinense.
Para explicar los detalles de este proceso comparecieron ayer el alcalde, José Crespo, y el Catedrático de Astronomía de la USC José Ángel Docobo. Ambos intervinieron en una vídeollamada con Antonia Varela, responsable de esta entidad que destacó las opciones de Lalín desde Canarias.
¿Qué implicaría la inclusión del municipio? El astroturismo, según indica la propia fundación, es una modalidad de turismo sostenible y responsable que combina la observación del cielo nocturno y diurno, la divulgación y actividades de ocio relacionadas con la astronomía. Pero también es un recurso para potenciar territorios con menos posibilidades que ven en el turismo de estrellas una excelente oportunidad de incrementar visitantes de calidad. Los Destinos Starlight no son solo lugares de excelente calidad de cielo, sino que deben disponer de medios para garantizar su protección, y además ser lugares visitables, es decir, deben disponer de las adecuadas infraestructuras y actividades relacionadas con la oferta turística y su integración en la naturaleza nocturna. En Galicia ya sacan partido a este proyecto los municipios de A Veiga (Ourense), Muras (Lugo) y las islas Cíes.
La firma del convenio entre el Concello y el Centro de Investigación e Tecnoloxía Matemática de Galicia, de 18.140 euros, permite la realización de un trabajo de campo que ya atisba la zona norte del municipio, en dirección Rodeiro, como una de las que reúnen las condiciones para las observaciones.
Crespo destacó que estamos en el punto de partida de un proyecto que, en caso de materializarse, permitiría al Concello concurrir a proyectos de financiación europea o con fondos de administraciones supramunicipales. Recordó el frustrado proyecto para instalar un observatorio en el Monte Faro, que contemplaba un planetario cerca del auditorio lalinense.
Ramón Aller como referencia
Crespo, Docobo y la edil de Turismo, Begoña Blanco, pusieron en valor la figura de Ramón María Aller Ulloa. El catedrático calificó al lalinense como uno de los padres de la astronomía en España, máxime en momentos en los que el ingenio era casi la única herramienta ante la falta de recursos. Recordó como en 1923 consiguió un refractor Steinhel en Alemania, que llegó a su observatorio para acabar en 1944 en el construido en Santiago por la USC, institución en la que Aller fue docente. Aludió a su especialidad en el estudio de las estrellas dobles, siendo pionero en España, o las publicaciones científicas realizadas por el religioso, uno de los hijos ilustres de Lalín. Docobo puso en valor la decisión del gobierno local, hace 11 años, de recuperar el observatorio de Aller en el edificio del museo, por el que pasaron miles de personas, a pesar de que existían voces críticas sobre la puesta en macha de un centro de visionado en pleno casco urbano,.
