La Feira do Cocido debe estructurarse bajo un modelo de promoción permanente y con impacto fuera de las fronteras domésticas y por tanto solo hay un modelo válido en la organización de esta fiesta, máxime desde que fue declarada de interés turístico internacional. Esta es la reflexión que hizo ayer el alcalde lalinense, José Crespo Iglesias, a la hora de valorar la 54ª edición celebrada el pasado domingo. Sobre la politización de la fiesta denunciada por la oposición, el mandatario dijo que la clase política forma parte de la sociedad y además puede ser provechoso para el municipio, por eso, aseguró, invitó a todos los presidentes de la Xunta a realizar el pregón.

El mandatario local apuntó casi en exclusiva al portavoz del BNG, Francisco Vilariño, por sus encendidas críticas al protagonismo del dirigente autonómico, Alberto Núñez Feijóo, como pregonero o por haber cuestionado la promoción en el exterior con el acto de Miami, que había suscitado duras críticas del PSOE. “El modelo del Bloque no es idóneo para Lalín”, dijo, y afeó al nacionalista por reivindicar que la fiesta regresase al pueblo y que los vecinos fuesen los protagonistas. “Ya es del pueblo, pero en la época del cuatripartito lo que pretendieron fue encerrar la feria en Lalín y eso solo supone una involución”, declaró.

Crespo volvió a defender el acto de Miami porque apenas supuso coste para las arcas municipales y forma parte de la obligada estrategia promocional para que el Cocido no pierda su reconocimiento. “Como vas a ser una fiesta de interés internacional si no sales de la Praza da Igrexa; hay que abrir las puertas”. Insistió en lo poco oportuno que para este evento supone su encajonamiento y, en su enésimo dardo a Vilariño como principal coordinador del Cocido el mandato pasado, comparó el millón de euros de impacto mediático en las ediciones de 2018 y 2019 con los algo más de cuatro de la cita de 2020, ya con el PP en el poder.

Protagonismo de Feijóo

El alcalde realizó una enérgica defensa de la Encomenda, entidad que mantendrá mientras sea alcalde, sin descartar darle un encaje legal en caso de que futuros gobiernos municipales quieran suprimirla como hizo el cuatripartito. Su reivindicación se apoya en que, concretó, a los miembros de la Encomenda se les puede recordar su condición de lalinenses adoptivos para lograr cuestiones de provecho para el conjunto de los vecinos, “no de Crespo, que yo no pido para mí”. La primera solicitud a estas cerca de 150 personas que en su momento le fue impuesta la capa de la fiesta pasa por proponerle de cara a 2023 un pregonero de proyección internacional. No será político, como tampoco en el capítulo de la Encomenda del próximo año habrá políticos por su coincidencia en año electoral.

No solo restó importancia al excesivo protagonismo de Feijóo en el día grande del pasado domingo sino que puso en valor su presencia pues ello contribuyó a generar expectación mediática y que hubiese diarios o cadenas de televisión que diesen todavía más protagonismo al día grande de la celebración gastronómica.

Menor afluencia por cambio de fecha y pandemia

Crespo también resumió cómo a su juicio de desarrolló el día grande de la fiesta. En primer lugar reconoció que el cambio de fecha o la incidencia, todavía, de la pandemia provocada por el coronavirus hizo mella en la afluencia de visitantes. En este sentido indicó que, por ejemplo, un San Juan fuera del mes de junio no tendría demasiado sentido y con el Cocido acontece lo mismo tanto en cuanto la gente lo tiene agendado en su cerebro para el mes de febrero. Tampoco, indicó, llegaron decenas y decenas de autocares de personas, sobre todo, de las Rías Baixas que aprovechan los puestos de venta para comprar los productos derivados del cerdo para hacer el cocido en sus casas por el Carnaval. Esta fue la sensación que le transmitieron los empresarios de los puestos de la carpa del Campo da Feira Vello, aunque en líneas generales no se habrían mostrado excesivamente pesimistas.

Cambios

Ante la edil Begoña Blanco, le solicitó que de cara a 2023 se adelantase el horario de la actuación de la orquesta, la víspera, pero destacó el éxito tanto de este acto como las charangas y la orquesta que llenaron la Praza da Igrexa el domingo por la noche. En relación al desfile, dijo que el nivel de las carrozas había sido muy bueno, con las de Sello y Cercio a otro nivel y por eso considera que fueron las más valoradas por el jurado. Recordó que el desfile había surgido a iniciativa suya como edil y que en esta ocasión se echó de menos a las agrupaciones carnavalescas que amenizan el paseíllo con sus danzas y músicas. Por otro lado, puso el acento en que la Encomenda fue seguida por cinco cadenas de televisión nacionales o que la realización del directo a través de Internet, vía streaming, ya rebasa las 2.000 visualizaciones para un contenido completo de 3 horas y 45 minutos.

La relevancia de los patrocinadores

“Ninguna empresa a la que se lo pedí se negó”. Así resumió el mandatario la implicación de los patrocinadores con la fiesta, sobre todo desde su catalogación en 2020 como la única gastronómica española de interés turístico internacional. Este salto supuso, en palabras del alcalde, que las aportaciones de organismos públicos y privados se disparase y ya supongan casi la mitad de los 300.000 euros que cuestan todos los actos del Cocido. Agradeció la implicación de Estrella Galicia, Gadisa, Embutidos Lalinense, Frigoríficos Bandeira, Nudesa, Avatel y ViniGalicia. En la parte institucional significó que la aportación de la Xunta para una fiesta de ámbito internacional pasó se duplicó hasta los 40.000 euros, y que lo mismo acontece con la Diputación. Por otro lado anunció que este viernes se presenta en Vigo el proyecto Os Cocidos do Camiño, que confía pueda consolidarse en el tiempo, aunque ya con un formato más modesto pues en esta primera edición de su nueva etapa cuenta con 100.000 euros de la Xunta a través del Xacobeo.