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Más venta de carne por el Cocido, pero para menos comensales

La carnicería A Principal despachó 60 “cacheiras” desde el lunes | El invierno frío y seco también contribuyó al consumo desde enero | Los envíos para restaurantes sí fueron más modestos por la situación sanitaria

Rodrigo López, con empleados de A Principal, muestra carne para el cocido. | // BERNABÉ/JAVIER LALÍN

Será la primera Feira do Cocido sin restricciones sanitarias, pero no sin precaución tras una pandemia con la que convivimos desde hace un par de años. Por eso, las empresas cárnicas sí detectan un incremento de ventas en estas jornadas previas a la gran cita gastronómica de mañana. Pero es un incremento con puntualizaciones.

Lacones a la venta, ayer, en la tienda de Embutidos Lalinense. | // BERNABÉ/JAVIER LALÍN

Desde la Carnicería A Principal, Rodrigo López indica que el frío casi polar de esta semana animó a las familias a preparar cocido, hasta el punto de que desde el lunes ha vendido 60 cacheiras, todas las que había ahumado. “Otros años, los clientes me pedían oreja o morro, y este se llevan ya directamente media cacheira o entera. También vendemos más lacones que otros años”, explica, añadiendo que toda la carne que se había preparado para estas fechas se ha vendido. “A mí el Cocido me salva los muebles todo el año”, resume López.

Cárnicas Anzo, sin embargo, apunta que el incremento de ventas, en su caso, habría sido mayor si la Feira do Cocido se mantuviese el 20 de febrero, el domingo anterior al Entroido, otra fecha casada con el cocido. Este año, el Concello ya decidió a finales de enero cambiar la feria para este 24 de abril para contar con todas las garantías sanitarias. No obstante, esta empresa sí detecta una subida en los pedidos de cacheira, lacones o chorizos, así como en productos salados. La firma comercializa packs de productos para elaborar cocido al estilo de Lalín, cuyos clientes suelen residir en otros puntos distintos a la cabecera comarcal dezana.

"Si antes vendíamos para cocidos de una media de 15 personas, ahora es para seis o, como mucho, ocho"

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Puede que la recuperación de las ventas sea lenta, por el COVID, pero es. “Respecto a otros años, sí se nota ese incremento de ventas”, apunta Cruz López, la responsable de comunicación de Embutidos Lalinense. Detecta también que “las comidas son más reducidas en comensales. Si antes vendíamos producto para cocidos de una media de 15 comensales, ahora lo habitual es que sean 6 o, como mucho, 8”. Aquí tenemos, de nuevo, el impacto del coronavirus a la hora de volver a celebrar festejos familiares o de amigos: preferimos extremar las precauciones ante cualquier riesgo de contagio, aunque se hayan eliminado ya las mascarillas y la pandemia pase a ser considerada como una enfermedad endémica.

Embutidos Lalinense coincide con Cárnicas Anzo en que el boom de ventas se concentraba en la Feira do Cocido y el Entroido, “pero ahora está desestacionalizado. Con el frío, se extendió el periodo de ventas”, explica Cruz López. El grueso de trabajo de Embutidos Lalinense se concentra entre los meses de octubre hasta marzo-abril. Y este año el frío ha ayudado, es evidente.

La huelga de transporte

Al mismo tiempo que las familias de Lalín se pertrechan de ingredientes para elaborar sus cocidos para mañana, los restaurantes también hicieron ya acopio de producto para la cita gastronómica. El Mes do Cocido salvó los platos, en un periodo en que la pandemia aún estaba en su sexta ola. Pero la venta para restaurantes “en general, decayó, en comparación con otros años”, explica Bautista Rodríguez, uno de los directivos de la distribuidora cárnica D’comer. Esta reducción respecto a años prepandemia tiene su explicación no solo en las restricciones de aforo motivadas por el COVID, sino también por el impacto que causó la invasión rusa de Ucrania y que frenó el consumo, ante el miedo de lo que pudiese ocurrir. D’comer tiene sede en Silleda y sus proveedores son ganaderías de la comarca dezana, pero distribuyen a clientes de las cuatro provincias gallegas, “y sí notamos una bajada enorme”, añade Bautista Rodríguez.

Hubo descenso en el consumo, pero no en la producción de carne, “puesto que compramos un volumen similar al de 2019”. La distribuidora, como prácticamente cualquier empresa de cualquier sector, también acusó los efectos de la huelga de transporte declarada el pasado 14 de marzo y que se prolongó durante dos semanas. El paro provocó que, por ejemplo, no hubiese puja de animales en la Central Agropecuaria y que los mataderos no pudiesen despachar su carne ni tampoco sacrificar más animales, de modo que sí faltó producto tanto en supermercados como en restaurantes.

El cocido gallego en conserva, ya consolidado

Decíamos que A Principal agotó sus cacheiras para el Cocido. Pues en la tienda de Embutidos Lalinense tampoco queda cocido gallego en conserva. Resulta que muchos de los visitantes que vienen mañana a Lalín a probar su plato más famoso también se llevarán como regalo de sus parientes o amigos que residen aquí el cocido gallego en lata que elabora Embutidos desde hace unos cinco años. De ahí la falta de existencias. La responsable de comunicación de la empresa, Cruz López, explica que este cocido en conserva fue un producto lento a la hora de consolidarse en el mercado.

“Fuimos la primera empresa de Galicia en elaborar y vender un plato tradicional en conserva”, comenzando con el lacón con grelos para pasar después al cocido gallego”, tras varios años de desarrollo para lanzar un producto que no lleva acidulantes ni conservantes y con una fecha de caducidad de cinco años. Hubo que hacer labor de pedagogía con el consumidor, dado que se solía asociar los productos en conserva con alimentos de menor calidad. Pero el boca a boca ayudó a que el cocido en conserva esté ya consolidado, hasta el punto de que son varios los clientes que cada vez que vienen a Lalín se llevan varias unidades a la vez. “Quien compra, repite”, zanja Cruz López. Pero es que, además, en la tienda online de esta empresa es también uno de los productos más demandados. A modo de anécdota, Cruz López nos cuenta que “cuando lo estás calentando, ya huele la casa a cocido recién hecho”, lo que da una idea de su excelente calidad.

Bajas temperaturas

Y un último apunte para quien esté pensando si mañana hace o no un cocido para unirse a la fiesta gastronómica lalinense: mañana las temperaturas mínimas serán de 6 grados y las máximas, de 15. Así que sí va a apetecer este plato. El frío, que en estos meses ayudó a las ventas de los ingredientes del cocido, continuará, al menos, hasta mediados de la próxima semana.

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