Por tercer martes consecutivo, la Central Agropecuaria ofrecía ayer una estampa que impresionaba: el silencio dominaba los pabellones 3 y 4 del recinto ferial de la Semana Verde, donde cada semana se celebra una de las pujas con mayor tirón a nivel estatal.

Pero es que desde el 15 de marzo, la huelga de transportes impactó de tal modo en el sector ganadero que ni ese día, ni el 22, ni ayer, ningún vendedor decidió acudir a la subasta, por si había problemas tanto para entregar los animales como después para que los retirase el vendedor. Y eso que desde el lunes han desparecido los piquetes de los principales nudos de comunicación de la comarca.

Pero no es la primera vez que Central Agropecuaria de Galicia Abanca está inactiva. A mediados de marzo de 2020, tras el estallido del COVID, la subasta quedó suspendida para evitar cualquier riesgo de contagio. Hubo también otras ocasiones en que los paros del transporte frenaron la subasta durante semanas. Las obras en las propias instalaciones y una enfermedad contagiosa entre la cabaña bovina motivaron, también la inactividad de la puja ganadera. En concreto, cuando se produjo ese brote entre la ganadería, el cierre fue bastante más prolongado que el actual, de entre 50 y 60 días.

Mesas de precios

Sí hubo, como de costumbre, mesas de precios. El porcino de cebo sube 0,060 euros tanto en la categoría de selecto como normal y desvieje, mientras que en la de canal II gana 0,078 euros. Los lechones, por su parte, suben 3 euros en sus cotizaciones, tanto en la procedencia única como en varias. Hay también un ascenso, pero ligero, en los precios de los huevos. Ganan 0,1 euros los de tamaño XL como L y S, tanto blancos como rubios, mientras que los M suben 0,120 euros. Por último, las gallinas de desvieje suben 0,02 euros y se colocan en la horquilla de 0,31 a 0,38. El conejo, según datos de Loncun, se mantiene a 2,05 euros.