El Concello de Rodeiro inició ayer los contactos para desafectar las antiguas casas de maestros con el objetivo de humanizar el acceso al pabellón y crear viviendas sociales. El alcalde, Rubén Quintá, y el concejal de Educación, Pablo Sobrado, se reunieron ayer en Pontevedra con el jefe territorial de la consellería, César Pérez Ares, para solicitar la reversión del uso de los inmuebles escolares.

La mitad de las 16 viviendas habían sido desafectadas años atrás para la construcción del edificio asistencial polivalente. El gobierno quiere recuperar las ocho restantes, “respetando los derechos de algunos maestros que aún residen” en ellas. Algunas serían derribadas para humanizar el acceso al polideportivo, dándole mayor visibilidad y cumpliendo con la normativa de accesibilidad, mientras que entre cuatro y seis casas se restaurarían para ponerlas en el mercado como viviendas de protección.