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La Xunta cifró en 50 millones la financiación necesaria para mejorar traída y depuración en las comarcas

El “Plan Auga”, aprobado hace una década, preveía una planificación a quince años | La consellería afirma que fue un documento estratégico que no se desarrolló en su totalidad pero sirve como referencia a los concellos

Depuradora situada al lado del Paseo do Pontiñas de Lalín, en la zona de As Cavirtas. | // BERNABÉ/JAVIER LALÍN

Hace once años la Xunta presentaba un ambicioso proyecto llamado a optimizar el consumo de agua y a favorecer las históricas carencias que el territorio tiene en materia de saneamiento. Con un horizonte de aplicación a tres lustros vista, el Plan Auga de la Consellería de Infraestruturas aspiraba a que en 2025 beneficiase al 91 por ciento de la población fija de Galicia, pasando de los 2,7 millones de habitantes que están conectados a una red de abastecimiento regulada a un total de 3,6 millones —incluida la población estacional.

El documento, un exhaustivo trabajo, fue aprobado por el Consello da Xunta, pero nunca se materializó como tal pues, como indican fuentes de la consellería, se planteó en realidad como un plan estratégico o una “hoja de ruta” para el conjunto de las administraciones públicas, además de recordar que el saneamiento y la depuración es una competencia municipal. El informe, territorializado, todavía puede consultarse y para las comarcas plantea inversiones por más de 50 millones de euros. Desde el Infraestruturas se pone en valor pues “sirve como referencia para la colaboración técnico-financiera de la Xunta con los municipios que lo soliciten”: es decir, podrían acometerse proyectos en función de su urgencia o disponibilidad presupuestaria pues hacer frente a todos los dibujados por el informe en Galicia es inasumible.

Según se desglosa en el informe del Plan Agua referido a las comarcas, las prioridades para mejorar el servicio supondrían un desembolso de 50.415.600 euros distribuidos del siguiente modo: Lalín (4.170.000 euros), Silleda (3.462.000), Vila de Cruces (6.530.000), Rodeiro (3.023.000), Agolada (2.305.000), Dozón (1.570.000), A Estrada (14.930.000), Forcarei (6.255.000) y los municipios luego fusionados de Cerdedo y Cotobade conllevarían inversiones por 1.540.000 y 6.670.000 euros respectivamente. Para materializar estas obras el informe preveía la construcción de 48 depósitos de agua, 85 redes de distribución, 40 captaciones, 6 bombeos o 7 Estaciones de Tratamiento de Agua Potable (ETAP) que, a diferencia de las depuradoras, gestionan el agua para que salga preparada para el consumo humano; no como las EDAR, cuya función es tratar el líquido para eliminar sus impurezas.

Una de estas infraestructuras de depuración integral se propuso en Lalín mediante su ampliación, donde además el Plan Agua apuntaba la conveniencia de construir ocho depósitos, 11 redes de abastecimiento nuevas y seis captaciones. Con estas obras se preveía sumar unos 2.600 usuarios más conectados a la red. Una de las problemáticas ya detectadas entonces en este municipio era su insuficiente capacidad de tratamiento del la red de saneamiento. La extensión de la canalización para el abastecimiento de agua era la inversión más destacada.

En Silleda las infraestructuras necesarias consistían en cinco depósitos (de entre 100 y 1.000 m3), seis redes de distribución y tres captaciones. El partía con el objetivo de beneficiar en 2023 a casi 3.000 vecinos. Una ETAP, cinco depósitos, seis redes de distribución, una ETAP y tres captaciones se plantearon en el proyecto para Vila de Cruces, donde solo una infraestructura –captación, conducción, bombeo, depósito, ETAP y cuatro redes de distribución– se iba a casi 6,3 millones. Las infraestructuras necesarias en Rodeiro son: cuatro depósitos, ocho redes de abastecimiento y cuatro captaciones estructuradas en cuatro grandes obras. En Agolada se ponía sobre la mesa la construcción de tres depósitos, cuatro redes y tres captaciones y hasta 11 canalizaciones, cinco captaciones y otros tantos depósitos en Dozón.

La inversión más relevante tenía A Estrada como destino y una ETAP, dos bombeos, cinco depósitos, 14 redes de abastecimiento y cuatro captaciones las infraestructuras necesarias. Como en la mayor parte de los municipios la falta de núcleos sin traída de aguas es una de las conclusiones con más peso en este informe En Forcarei se propusieron cuatro depósitos, dos ETAP, un bombeo, nueve traídas y dos captaciones. Ocho depósitos de agua, un bombeo, una depuradora, siete redes de abastecimiento y otras tantas captaciones son las obras en su momento pensadas para Cerdedo. Y, por último, en Cotobade se incidió en la conveniencia de habilitar una ETAP, tres depósitos, un bombeo, ocho redes de abastecimiento y dos nuevas captaciones.

Tanque de tormentas para la depuradora del Pontiñas y nueva captación en Lalín

El departamento dirigido por Ethel Vázquez señala que desde la aprobación del Plan Agua se han materializado, en colaboración con los concellos de las comarcas, diferentes actuaciones que fueron priorizadas por cada una de las administraciones locales en materia de infraestructuras hidráulicas, tanto para abastecimiento como para el saneamiento de sus territorios. Entre ellas, las más recientes, destaca el Plan Director do Saneamento de Lalín del que deriva el proyecto constructivo de un nuevo tanque de tormentas para la depuradora situada a la altura del Paseo do Pontiñas, “que Augas de Galicia prevé licitar en próximas fechas y que supondrá una inversión de más de seis millones de euros”. A finales de octubre, Vázquez Mourelle indicó en sede parlamentaria que el objetivo de la del gobierno gallego pasa por adjudicar los trabajos en el primer semestre del 2022 para iniciar la obra física en el segundo semestre de ese mismo curso. La conselleira indicó también que en los presupuestos de la Xunta para el próximo año ya se reserva una partida de cerca de un millón para esta actuación, con compromiso de inversión plurianual hasta el 2023. El proyecto constructivo ya está redactado y se encuentra en fase de supervisión. Dispondrá de una capacidad de 5.000 m³, que, junto con la ampliación y mejora de los colectores interceptores permitirá mejorar el funcionamiento de la red de saneamiento del núcleo urbano de Lalín, reduciendo el número y volumen de vertidos al medio receptor. Por otro lado, también dentro del mismo término municipal, Infraestruturas apunta a la colaboración con el ayuntamiento para mejorar los sistemas de abastecimiento y para ello se elaboró un estudio de alternativas sobre una nueva captación “y la contratación después del proyecto constructivo”. El diseño de la infraestructura fue contratada el pasado mes de marzo por 50.000 euros. El Concello había propuesto en su momento dos posibles localizaciones para la construcción del bombeo: una, aguas arriba de la playa fluvial de Vilatuxe, y la otra muy cerca del nacimiento del río, aprovechando un azud existente en la “fábrica de luz”, central hidroeléctrica abandonada y en desuso. La zona de Pozo do Boi fue finalmente la elegida.

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