La Xunta elaborará un informe sobre el impacto que tendría en la autopista Santiago-Dozón la aplicación del modelo de bonificaciones aprobado para la AP-9 y posteriormente trasladar esta demanda al Ministerio de Transportes. Este fue el acuerdo al que se llegó en un encuentro con la conselleira de Infraestruturas, Ethel Vázquez, en el que participaron una quincena de alcaldes con el lalinense, José Crespo, abanderando la reivindicación municipalista. Con este frente común se aspira materializar una reivindicación histórica, la rebaja de los peajes de la vía que comunica la capital de Galicia con Deza, después de que los sucesivos gobiernos de PP y PSOE en Madrid no moviesen ficha desde hace 18 años, cuando se abrió el primer tramo de la vía de alta capacidad propiedad del entonces Ministerio de Fomento.

En el encuentro se expuso que esta infraestructura no cuenta actualmente con ningún tipo de bonificaciones ni siquiera para los usuarios habituales –tampoco, como la gran mayoría de autopistas estatales ofrece descuentos por la utilización de los sistemas de telepeaje–, “algo que también la hace excepcional”, apostilló la conselleira. ¿Cuáles son las propuestas que se remitirán al ministerio? La representante del gobierno autonómico se refirió a la gratuidad del viaje de vuelta para los vehículos ligeros que hiciesen el retorno en el mismo día. Y, además, la reducción del 20% adicional sobre el precio de las tarifas para los turismos cuyos propietarios hagan una veintena de desplazamientos mensuales e idéntico porcentaje en el caso de los vehículos pesados”. Una vez realizado este estudio los alcaldes afectados volverán a verse las caras con la conselleira y, con los resultados en la mano, sus conclusiones se trasladarían al Mitma.

Ethel Vázquez recordó que la AP-53 es una de las autopistas con los peajes más altos de España: 7,77 céntimos/kilómetro (sin IVA), frente a los 6,12 de la tarifa media de la AP-9, tras de las bonificaciones aplicadas este verano, o los 5,67 cts/km de las autopistas autonómicas. Estimó que el coste que supondrá aplicar estas bonificaciones en la AP-53 será mucho menor que en la que cruza Galicia de norte a sur, pero los beneficios para los ciudadanos y para el territorio serían enormes.

El próximo año

Explicó que teniendo en cuenta ese menor impacto en las cuentas estatales y el acuerdo unánime del Parlamento Galego, el estudio permitiría concretar el coste para introducir, vía enmienda, la partida necesaria en los Presupuestos Generales del Estado para que las bonificaciones se empiecen a aplicar ya el próximo año. Recordó que se trata de una demanda social, de los ayuntamientos y del Parlamento autonómico, ya que se aprobaron por unanimidad de la Cámara diferentes iniciativas pidiendo al Gobierno bonificaciones similares a las de la AP-9 en esta otra autopista estatal ya en el año 2022. Asimismo, destacó que esta vía es clave para la vertebración interior de Galicia, ya que es el eje de comunicación principal entre Santiago y Ourense, esencial para la competitividad de municipios como Boqueixón, Vedra, Silleda, Lalín, Dozón o Piñor, entre otros. Lamentó, sin embargo, que en la actualidad esta vía no esté cumpliendo con está función de vertebración y de mejora de la competitividad del territorio.

Crespo, por su parte, recordó que es de justicia que esta reivindicación histórica sea atendida. “Llevamos desde 2006 con esta demanda, pero cuando vimos que el Parlamento Galego aprobaba una iniciativa por unanimidad para pedir que se aplicasen las mismas bonificaciones que en la AP-9 llamé a la conselleira y pedí que nos recibiese a los alcaldes que llevamos años trabajando en esta lucha”. Reconoció que las decenas de iniciativas impulsadas hasta la fecha “sirvieron para poco”, al tiempo que recordó que una comarca como la dezana “hace más vida con Santiago que con Pontevedra, aunque sea nuestra capital de provincia”.

Al encuentro acudieron todos los alcaldes dezanos a excepción del agoladés, Luis Calvo. También el de A Estrada, José López, y los de Vedra (Carlos Martínez), Chantada (Manuel Varela), Antas de Ulla (Javier Varela), Piñor (José González), O Carballiño (Francisco Fumega), Cea (José Valladares), Maside (José Manuel Iglesias), Punxín (Manuel Vázquez), O Irixo (Manuel Cerdeira) y un representante del Concello de Boqueixón. También estuvieron presentes los delegados de la Xunta en Pontevedra y Ourense,. Luis López y Gabriel Alén.

Recuperación del tráfico en la primera mitad de este año, con 5.400 vehículos diarios

La autopista que comunica Santiago con Deza vuelve a la normalidad tras un 2020 con un descenso de tráfico muy importante a consecuencia de las restricciones de movilidad de la pandemia sanitaria. El balance del primer semestre es incluso mejor que el relativo al mismo período del curso anterior y teniendo en cuenta que la crisis sanitaria no apareció en nuestras vidas hasta marzo. El balance ministerial indica que en los primeros seis meses de este año la AP-53 promedió 5.348 desplazamientos al día, frente a los 4.173 de la primera mitad del 2020. Si analizamos la Intensidad Media Diaria (IMD) del pasado junio cabe destacar cómo se disparó el tráfico, no solo un 40% en comparación con el mes de inicio del verano del ejercicio anterior, sino que los 6.967 viajes cada 24 horas mejoran el dato histórico anual acumulado desde la puesta en marcha de esta vía de alta capacidad de pago. Es un dato demoledor pues estamos hablando de la circulación de unos 2.000 coches más al día. Más moderada es la comparativa relacionada con el tránsito de vehículos pesados y los 438 diarios implican un aumento del 9%. ¿En qué indices de circulación se movió la autopista en mayo? Los números totales nos indican un crecimiento del 161% en comparación con el mismo mes del pasado ejercicio o, lo que es lo mismo, ahora transitaron 6.119 vehículos diarios y entonces habían sido 2.341. Unos niveles semejantes de tráfico hubo en abril (5.749) y este dato sí contrasta con los 1.419 que tomaron la vía doce meses antes. Entonces, claramente la vía se vació de vehículos por los condicionantes a la movilidad e implicó una caída mensual de más del 80% en comparación con abril de 2019. En marzo fueron 5.666 y 3.652 un año antes.