De pub histórico a cafetería con encanto

Rosa Gulías y Javier Meijide darán una nueva vida al emblemático Sur de A Estrada

Rosa y Javier posan a las puertas del viejo Sur y del nuevo Ananas

Rosa y Javier posan a las puertas del viejo Sur y del nuevo Ananas / Bernabé/Ana Agra

Lois docampo

Han sido días de duro trabajo pero Rosa Gulías y Javier Meijide confían en poder abrir las puertas de su establecimiento a mediados del mes que viene. Su esperanza era poder hacerlo mucho antes pero ambos han asumiado una gran parte del trabajo de remodelación, lo que ha retrasado los plazos marcados inicialmente. A estas alturas quedan los últimos retoques para que el Ananas esté listo para presentarse en sociedad. Ubicado en la céntrica calle Serafín Pazo, este local inicia ahora una nueva vida. Lo hace después de veinte años siendo un lugar de referencia en la movida estradense. Corría el año 2000 cuando tres jóvenes creaban el Pub Sur en el lugar donde se encontraba el Bar Metrópolis. Este pub fue toda una revolución en la movida estradense, una de las más importantes en aquella época de toda Galicia. La caída de la marcha en el pueblo y la pandemia terminaron por enterrar un local que ahora inicia una nueva etapa.

Entramos en el viejo Sur y el nuevo Ananas para encontrarnos a Javier y a Rosa trabajando. Toca montaje de mesas y mobiliario, y por la tarde recoger la nueva cafetera. El Ananas se presenta como una cafetería pero esconde mucho más y quiere llenar una parte de la hostelería estradense con menos opciones. Por este motivo, el Ananas ofrecerá el servicio de cafetería habitual, pero lo completará con punto de venta de panadería y bollería. La novedad en este caso es que contarán también con servicio de panadería sin gluten y para veganos. Además, contarán con una zona con sillón, un sitio para que puedan jugar los niños y un punto de intercambio de libros. También contarán con una zona dedicada a los vinos, además de una gran mesa situada junto a su amplia cristalera exterior. Uno de sus puntos fuertes está por supuesto en su céntrica ubicación, que le permitirá también contar con una amplia terraza exterior, tanto ante el local como en la anexa Plaza del Concello, algo que le agradecieron al edil Gonzalo Louzao por su gestión.

“Vamos a abrir muy temprano y vamos darle vida a los desayunos. Será una oferta muy completa, algo que ahora está de moda, con tostas dulces y saladas, zumos naturales recién hechos o yogures con fruta y muesli, “explica Rosa. También contarán con conservas y productos de la zona, con tapas que se saldrán de las ofertas más habituales. “Queremos hacer cosas diferentes, como el brunch, que está de moda en las grandes ciudades”.

Tanto Rosa como Javier cuentan con una larga experiencia en el mundo de la hostelería. “Esto es una demostración hacia nosotros mismos de que valemos mucho. Llevamos golpes en el pasado y queríamos dar este paso. Por eso, esto es de los dos. Queremos demostrarnos que no tenemos que estar a la sombra de nadie para poder sacarlo adelante”, reconoce Rosa, que destaca el valor de la calle Serafín Pazo. La hostelera quiso también dar su agradecimiento a tres personas que confiaron en ellos en estos momentos; Rafa, propietario del local, Pablo de Cafés Siboney, y Fernando de Casablanca. “Para nosotros será súper importante el día que podamos abrir”, reconoció emocionada.

Imagen del Pub Sur a comienzo de los 2000.

Imagen del Pub Sur a comienzo de los 2000.

Un local abierto en el año 2000 que causó furor

Corría el año 2000 cuando varios jóvenes de A Estrada se unían para abrir el Pub Sur, un local novedoso en una zona que no atravesaba por su mejor momento dentro de la movida nocturna estradense. Su propuesta sin embargo tuvo un impacto inmediato, según recuerda uno de sus fundadores, David Quinteiro, quien reconoce sin embargo que idea inicial no fue suya. “Todo surgió de Miguel Gañete y Álex Porto. Ellos fueron los que me llamaron para plantearme la idea”, recuerda. A ellos se unió inicialmente Javier Ramos, quien traspasó su parte a los pocos meses de abrir, quedando finalmente como socios Quinteiro y Gañete, con Porto en la cabina de música. El lugar elegido para montar el nuevo pub era el bajo donde hasta ese momento se encontraba el Bar Metrópolis. “En ese momento era una calle que estaba muy muerta. Ya no había el Buggy, el Treu estaba de capa caída y todavía no abriera el Área 72 pero a partir de ahí comenzó a revivir. El local impactó porque había un gran ambiente y Álex sabía pinchar muy bien. Luego nos portábamos muy bien con la gente. Siempre invitábamos a rondas o hacíamos descuentos a los grupos y a la gente habitual. Pronto la calle se llenó hasta los topes. Era una época en la que había gente para todos los pubs. Eso es algo que ya se perdió”, explica Quinteiro. “Un año tuvimos una facturación de unos 90.000 euros. Puede parecer poco hoy en día pero en aquella época era mucho dinero y más con copas a tres euros y trabajando solo viernes y sábados”. Para el empresario, una de las claves del Sur estuvo en su capacidad para adaptarse a las situaciones. Así ocurrió por ejemplo con la apertura un poco más arriba del Área 72. “Era un pub increíble y quedaba encima nuestra. Teníamos miedo de que la gente se parase allí y no llegase al Sur, así que decidimos que nuestro horario sería el de primera hora. Comenzamos a organizar cumpleaños desde las once con los que no ganábamos casi nada pero teníamos mucho ambiente en el inicio de la noche. Al final la gente se acostumbró a venir a primera hora al Sur y siempre teníamos mucha gente”. Quinteiro terminó traspasando su parte del Sur a Eduardo Muñiz “Tinto” en el año 2003. Unos años después llegaría un nuevo traspaso y comenzaron en el local diferentes proyectos y diferentes nombres, unos con más éxito que otros. Finalmente, la caída de la movida estradense y finalmente la pandemia terminaron por cerrar las puertas del Sur.

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