Comienza una nueva era en las residencias de mayores de Galicia y el cambio empieza en A Estrada. Quizás si leen que será el primer centro inteligente de la red pública socioasistencial –con domótica, sensores e informatizado– se queden como están. Sin embargo, esta experiencia piloto que en la mañana de ayer fue presentada por el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, en las instalaciones estradenses podrá palparse en el funcionamiento diario del servicio. ¿Cómo? Pues a través de una tecnología bien entendida y orientada a mejorar tanto el día a día de los mayores que se encuentran en la residencia como el trabajo que realizan los profesionales que se encargan de su cuidado. El sistema, que ha estado implantado la firma Televés, permitirá por vez primera que cualquier anotación que se realice sobre la salud de un residente llegue en tiempo real a su historia clínica en el Sergas, de manera que en su centro médico o en su hospital de referencia tengan todos los datos que pueden ser de gran ayuda en su tratamiento. Las habitaciones se transformarán en cuartos con sensores que avisen al personal si un residente sufre una caída o si deambula durante la noche. Esta, y otras muchas ventajas, llegarán a todas las residencias públicas de Galicia en 2022.

Pantalla en la que puede verse la deambulación por el centro. Bernabé/Javier Lalín

El proyecto que ha estado aplicando en A Estrada la firma Televés no solo es piloto en la comunidad gallega, sino que es pionero a nivel nacional. Se trata de superar la creencia de que la tecnología es solo para los jóvenes y hacerla llegar a la vida diaria de las personas de mayor edad. “Seremos la primera comunidad con un servicio sociosanitario con tecnología inteligente e integrada en la información sanitaria”, destacó Feijóo. De la mano de esta experiencia, se prevé una mejora en la atención de los residentes y, en paralelo, un trabajo más fácil y ágil para los cuidadores y los profesionales de la atención sanitaria.

Una trabajadora muestra un monitor para el control de una habitación.

El cambio comenzó a gestarse en el mes de julio en la residencia estradense. El presidente de la Xunta se prestó ayer a probar, por ejemplo, el monitor multiparamétrico instalado en la Enfermería del centro. En un momento la pantalla cantó sus constantes vitales y su nivel de saturación. La idea es que cuando sea un mayor el que se someta a la prueba el personal sanitario no tenga que realizar el trámite de anotar los valores, ya que estos quedarán registrados automáticamente y constarán en la historia clínica a la que tiene acceso su médico.

Las habitaciones también serán escenario para esta transformación. No se trata solo de que existan pulsadores de emergencia en los cuartos –que los hay–, sino de que estos estén provistos de sensores que permiten detectar situaciones de riesgo. Por ejemplo, podrán informar de si el residente sufrió una caída o si durante las noches acude más veces al baño de lo habitual, algo que pueda enmascarar una patología de base. También podrán detectar si en horario nocturno abandona la habitación –quizás desorientado– y estarán pendientes de que las condiciones del espacio –en cuanto a temperatura o calidad del aire, por ejemplo– sean lo más confortables posible. “Aquella queja que pueda surgir: es que a mi padre no lo atienden. ¿Qué día quieres?”, apuntó el responsable de la presentación del proyecto, incidiendo en que la actividad estará monitorizada y actualizada de una manera constante.

Geolocalización

De igual modo, Alberto Núñez Feijóo –acompañado ayer por la conselleira de Política Social, Fabiola García, el delegado territorial de la Xunta en Pontevedra, Luis López, el alcalde de A Estrada, José López Campos, y el director de la residencia, Santiago Goldar, entre otros– puso el acento en que, los residentes con deterioro cognitivo podrán pasear en condiciones de mayor seguridad, tanto dentro como fuera de la residencia. En estos casos, el personal podrá aplicar un nuevo sistema de seguimiento para saber en todo momento dónde está, una herramienta de geolocalización que también podrá utilizarse en el caso de que los usuarios salgan de excursión. Con ayuda de un reloj, si alguno de ellos se desorienta o se separa del grupo a determinada distancia, el personal será alertado y podrá conocer su ubicación.

“No está pensado para mirar una pantalla; está pensado para que las alertas persigan al profesional”, destacaron durante la presentación de esta nueva aplicación tecnológica a las residencias.

También en el ocio

Por otra parte, los mayores también verán ampliadas sus posibilidades de ocio en estas residencias inteligentes. Sin salir de su habitación, podrán acceder a una televisión inteligente, realizar terapias adaptadas o contactar con sus familias. En la residencia de A Estrada pudo ya probarse en la mañana de ayer el funcionamiento de una sala de videoconferencias y canal multimedia, donde los mayores podrán hablar en tiempo real con sus familias o escuchar los mensajes de voz que estos le pudiesen dejar.

Otra de las cuestiones que incluye el sistema es un panel informativo a través del cual los residentes podrán recibir información que resulta de su interés, desde el menú de la semana hasta cuáles son los cumpleaños que podrán celebrar cada día.

Más habitaciones individuales

Esta experiencia piloto que arranca en A Estrada y se extenderá a todas las residencias de mayores públicas de la comunidad ejemplifica también la adopción de un nuevo modelo de cuidados a las personas mayores. Tendrá su repercusión en las reformas estructurales que comenzarán a aplicarse en todos los centros de nueva construcción, que contarán con más habitaciones individuales y más espacio para actividades. El modelo gallego estará centrado en una mejora en la coordinación entre la Sanidad y los Servicios Sociales, así como en la humanización del trato y la formación continuada de todos los profesionales de las residencias.

La introducción de la tecnología propia de la sociedad de la información en las residencias de mayores permitirá también la creación de un censo sociosanitario que se actualizará minuto a minuto, en el que se volcarán los datos de dependencia y sanitarios de los residentes, “con el fin de contar con una sola base de información de los mayores”, avanzó el presidente de la Xunta.

La nueva imagen que tendrá el exterior de la residencia estradense. Bernabé/Javier Lalín

Se siente por dentro, se nota por fuera

Que la de A Estrada será la primera residencia inteligente del país es algo que se notará por dentro y por fuera. Y es que, además de toda la transformación tecnológica que se está realizando en espacios comunes y habitaciones –se han instalado más de 200 dispositivos que están capturando datos de forma permanente– el centro inaugurado en 1985 experimentará una remodelación exterior en 2022 “para dejarla nueva”, apuntó Feijóo, subrayando que los cambios en su diseño permitirán adaptarse al renovado modelo urbano que se está imprimiendo en A Estrada. Estos cambios en la fachada supondrán una inversión de más de medio millón de euros. Pero, además, el presidente autonómico anunció ayer que la Xunta comprará una parcela existente en la parte posterior de la residencia para poder construir un jardín de 300 metros cuadrados para el uso exclusivo de estos residentes.

Defendió el dirigente gallego que A Estrada es un municipio en el que se concentran una serie de modelos de servicios públicos por los que está apostando la Xunta Se refirió a su “excelente centro de salud”, una de las “mejores escuelas infantiles de Galicia”, el compromiso de un nuevo edificio de juzgados y, ahora, la renovación de la residencia. Incidió en que la caída de Whatsapp del pasado lunes pone de manifiesto cómo la tecnología forma parte de nuestras vidas, incidiendo en que su uso no ha de entenderse limitado a las nuevas generaciones, sino aplicable de nietos a abuelos. “La domótica, los sensores y los geolocalizadores no van a entrar en la vida privada de los mayores, pero sí van a mejorar su calidad de vida. Esa es la tecnología bien entendida”, defendió.