El Concello de Lalín ha activado un ambicioso proyecto que no solo le permitirá renovar cerca de 8.000 luminarias sino dar un paso firme hacia un modelo energético menos contaminante, más barato y eficiente. Representantes de la UTE Acciona Esco-Aluvisa y el alcalde, José Crespo, concretaron los detalles de un plan que se desarrollará durante 12 años con un presupuesto de cerca de 13 millones de euros que se materializa gracias, en gran medida a la subvención de 6,78 millones aportada en febrero del año pasado por el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE).

En su comparecencia, el mandatario avanzó que, una vez logrado este proyecto para la red de luminarias y cuadros de mando de todo el término municipal ahora toca pensar en la eficiencia energética de los principales edificios públicos como el Arena, pabellones, auditorio o la propia casa consistorial. En este sentido indicó que ya existe un trabajo técnico que será presentado en la próxima convocatoria de ayudas del IDAE, que en caso de que no se materialice, la administración municipal asumiría con fondos propios.

Retomando el trabajo que se llevará a cabo, tras una primera fase de tareas de índole administrativa, las adjudicatarias renovarán un total de 8.544 luminarias y 398 cuadros de mando, además de redes subterráneas, aéreas o báculos. Enrique Almirall, gerente de la UTE, explicó que el proceso incluye la legalización o ajuste a la normativa vigente de los cuadros que, serán renovados en gran parte debido a su antigüedad. Durante la fase de ejecución del proyecto la empresa asume las deficiencias que pudiesen generarse. Con el objetivo de alcanzar una reducción del 71% del coste de la energía que paga el ayuntamiento por la iluminación de espacios públicos, las estimaciones apuntan a que tras la implantación de este complejo sistema el Concello hará frente a unos 177.385 euros anuales frente a los algo más de 630.000 actuales. Mayor eficiencia –existe una clara apuesta por la tecnología Led– lleva consigo una reducción de la potencia contratada para alimentar la red pública y sus consumos. De 1.155 kw de potencia se pasará a 458 y el consumo se recortará de 4.850.151 kwh/año a 1.364.504. El mismo porcentaje caerán las emisiones de CO2 o de óxido de nitrógeno (NOX) una vez realizada la inversión.

El regidor agradeció la presencia de Elena González (directora de servicios energéticos de Acciona) y de Antonio Muñoz (socio-director de Aluvisa) en Lalín con motivo de la activación del proyecto porque, dijo, puede servir de ejemplo para otros municipios de características semejantes o que la eficiencia energética no se ciñe a las grandes ciudades. Y al mismo tiempo puso el acento sobre el reto que supone para estas grandes compañías del sector ejecutar un proyecto en un concello donde la población urbana representa la mitad de su censo y el resto reside en alguna de sus más de 300 aldeas que disponen de este servicio público esencial.

Decoración festiva

Con este contrato el ayuntamiento garantiza, sin coste adicional, dos mejoras propuestas por las empresas: asumirán durante este tiempo la instalación de la decoración lumínica de las fiestas navideñas y de las patronales de As Dores.

González salientó la solvencia de la compañía a la que representa, con presencia en 16 países y surgida sin experiencias previas en la gestión energética que toma como fuente de alimentación el combustible fósil. Mostró su convencimiento de que Lalín podrá ser ejemplo para otras administraciones en esta materia porque, dijo, una mayor eficiencia se traduce también en una reducción de costes, además de tener garantizada el control y la gestión de su red de iluminación. Muñoz apuntó a la experiencia de su empresa en el ámbito de la movilidad sostenible o gestión de tráfico, tarea que ya asume en una quincena de capitales españolas. Aluvisa aportará su solvencia sobre los modelos de las denominadas ciudades inteligentes.

Estudio lumínico detallado en todas las calles

Almirall, en su exposición más técnica, incidió en que para poner en marcha el proyecto lalinense se elaboró un mapa lumínico detallado de cada una de las rúas con el objetivo de conocer la casuística de todas. Con el nuevo mecanismo las farolas –con diseños adaptados a las singularidades de cada espacio público– aportarán una mayor calidad de luz, se erradicarán las zonas de sombra y habrá uniformidad del servicio en beneficio de los ciudadanos. A través de un sistema de monitorización interna se podrán detectar al momento posibles deficiencias con unas luminarias que, empleando la tecnología Led, tienen una vida últil estimada de 25 años. Mostró, en su intervención en el consistorio, distintos modelos de farolas de primeras calidades que se colocarán en los espacios públicos urbanos y rurales. Los diseños variarán en relación a la zona de ubicación, pero siempre con la premisa de lograr una mayor eficiencia energética, calidad lumínica y ahorro. Calcula que a partir de noviembre ya comenzará la ejecución material del proyecto y serán adquiridos los mecanismos y útiles tecnológicos necesarios para la implantación de un modelo que, también en palabras de Crespo Iglesias, llegó para quedarse por razones de índole económico y ecológico.